Por Margarita Girón
jgiron@lahora.com.gt
Organizaciones internacionales con enfoque en derechos humanos y la movilidad humana en Centroamérica, a través de un comunicado condenaron los recientes ataques contra la Misión Scalabriniana de Casa del Migrante en Guatemala y su director, el Padre Mauro Verzeletti.
“Reiteramos nuestro apoyo a la Casa del Migrante y expresamos una gran preocupación por la seguridad de su director, personal y voluntarios. Apoyamos el llamado a una investigación completa de las recientes amenazas recibidas y demanda que el Estado guatemalteco brinde seguridad perimetral, según lo solicitado por Casa del Migrante, para asegurar su trabajo digno y servicio a guatemaltecos y migrantes de otros países puedan continuar”, detallan.
Dicho respaldo surge luego que el 21 de enero, el Padre Verzeletti manifestara que habría recibido llamadas amenazando la integridad personal y prometiendo «poner fin» al trabajo de la Misión.
Según describen en el pronunciamiento, en los días previos a las amenazas contra la Casa del Migrante, sus instalaciones estaban llenas con migrantes y solicitantes de asilo, en donde la Casa brindó apoyo a más de 2 mil personas, en su mayoría hondureños, así como migrantes salvadoreños y solicitantes de asilo que viajan al norte en medio de mayores niveles de violencia, corrupción y pobreza en la región y que luego son trasladados bajo el Acuerdo de Cooperación de Asilo (ACA), comúnmente conocido como Tercer Acuerdo de País Seguro.
“Esto es asistencia vital que ni el gobierno de Guatemala ni el de los Estados Unidos habían brindado (…), nos preocupa que en el contexto actual tanto los migrantes y solicitantes de asilo, así como aquellos que defienden sus derechos en Guatemala están en riesgo”, destacan en el comunicado.
Además, agregan que el trabajo de los defensores de los derechos humanos, como la Casa del Migrante, debe tener la plena protección y reconocimiento del Estado guatemalteco de acuerdo con sus obligaciones nacionales e internacionales.
Sobre la implementación del ACA, señalan que Guatemala no tiene la capacidad de garantizar los derechos humanos fundamentales, como la seguridad o una feria y el proceso completo de asilo, a las personas enviadas por los EE. UU., y al mismo tiempo, el creciente número de los solicitantes de asilo enviados a Guatemala solo sobrecargarán a las organizaciones de la sociedad civil que proporcionan asistencia a los repatriados, como la Casa del Migrante.
Dentro de las organizaciones que emitieron el pronunciamiento destacan, el Centro de Justicia y Derecho Internacional (CEJIL), Alianza Américas, Fondo de Educación del Grupo de Trabajo de América Latina (LAWG), Red en Solidaridad con el Pueblo de Guatemala (NISGUA), Hermanas de la Misericordia de las Américas, Oficina de Washington para América Latina (WOLA) y Comisión de Mujeres refugiadas (WRC), entre otras.
ARZOBISPADOS DE GUATEMALA Y EL SALVADOR TAMBIÉN SE PRONUNCIAN
La Tutela de Derechos Humanos del Arzobispado de El Salvador y la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala también respaldaron a Verzeletti, condenando las amenazas y cualquier acto de violencia que se cometa en contra de cualquier persona migrante o en contra de personas que ofrendan su trabajo y propia seguridad para acompañarlos.
“Estaremos a la expectativa de cualquier hecho que interrumpa la labor de salvaguardar los derechos humanos de las personas migrantes y haremos uso de todas las herramientas legales nacionales e internacionales que sean necesarias para que nuestros hermanos puedan continuar brindando su apoyo a las víctimas de la desigualdad”, señalaron.