La variante ómicron fue detectada a finales de noviembre de 2021 en distintos países de Asia y África. Sudáfrica, el primero en registrar la variante, ha reportado una desescalada en sus contagios durante las últimas tres semanas; sin embargo, este panorama aparenta ser lejano para el resto del mundo, donde los gobiernos, influenciados por el repunte de transmisión, se han visto obligados a tomar medidas de contención.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró a la variante ómicron (B.1.1.529) como de preocupación (VOC, por sus siglas en inglés) el 26 de noviembre de 2021. Hoy, 41 días después la OMS informó que los nuevos casos de COVID-19 se dispararon un 71% en el último recuento semanal, alcanzando un récord de 9.5 millones de pacientes.
"While Omicron does appear to be less severe compared to Delta, especially in those vaccinated, it does not mean it should be categorized as ‘mild’.
Just like previous [#COVID19] variants; Omicron is hospitalizing people and it is killing people." says @DrTedros. pic.twitter.com/7QZxMSvZ6q— World Health Organization (WHO) (@WHO) January 6, 2022
ÍNDICES EN EL GLOBO
Sudáfrica es un precedente en cuanto al estudio de la variante ómicron, pues este es uno de los países a los cuales se le atribuye la detección de la VOC. Sudáfrica comenzó a notar un incremento en sus casos a partir del 20 de noviembre de 2021, reportando ocho casos por cada millón de personas. Este índice fluctuó considerablemente hasta llegar a su pico el 17 de diciembre con 390 contagios por cada millón de personas, consigna el portal Our World in Data.
A partir de esa fecha la curva disminuyó y el miércoles recién el índice se posicionaba en 145 contagios por cada millón de habitantes. Para Abdi Mahamud, jefe de la oficina de gestión de incidentes de la OMS, este comportamiento no parece aplicar en el resto de los países, según lo resaltado en la primera conferencia semanal de 2022.
Por ejemplo, la curva de Estados Unidos no ha disminuido desde el primer caso confirmado de ómicron el 1 de diciembre de 2021 en California. La tendencia más reciente (5 de enero) apunta a que, por cada millón de estadounidenses, 1,726 tienden a contraer el COVID-19.
En Francia, con el primer caso confirmado el 2 de diciembre, el panorama es aún más desalentador, pues para el 5 de enero se estimaba una incidencia de 2,934 contagios por cada millón de habitantes.
El Reino Unido registró para esa misma fecha un índice de 2,681 contagios por cada millón de habitantes y Australia, también con un historial al alza reportó una incidencia de 1,788.
En el hemisferio sur, Argentina es uno de los países con presencia confirmada de ómicron desde hace un mes. Aunque el país no alcanza las cifras de Europa, Oceanía, Asia y EE.UU., los casos por cada millón de habitantes han aumentado hasta un 986% desde el 20 de diciembre.
Lo mismo ocurre con Panamá, con 403 casos por cada millón de habitantes, según los resultados del 5 de enero, cuando el 17 de diciembre se reportaban 80 casos por el millón de habitantes.
HOSPITALES ABARROTADOS
La repercusión más directa de este aumento a nivel global ha sido el ingreso de más pacientes a los hospitales. En Ontario, Canadá medios locales describen que los hospitales regionales han buscado aumentar su capacidad y personal para atender los casos emergentes.
Una situación similar señala medios de comunicación en Londres, como CTV News, a quien Carol Young-Ritchie, directora clínica del London Health Sciences Centre (LHSC), dijo:
“La capacidad hospitalaria en toda la provincia se está estirando y los ingresos aumentan a medida que disminuye la disponibilidad de personal”.
EVENTOS Y VUELOS CANCELADOS
Para el 2022 se esperaba que finalmente algunas festividades y eventos de prestigio pudieran ser ejecutadas; sin embargo, la llegada de ómicron nubló estas aspiraciones. La próxima ceremonia de los Grammys fue pospuesta al ser calificado por los organizadores como un riesgo debido a la propagación de la variante.
Este ha sido el mismo destino para otros eventos esperados como el Slamdance Film Festival, los Critics Choice Awards y el Festival Internacional de Películas de Palm Springs.
Como si fuera poco, cerca de 7,900 vuelos de distintas aerolíneas fueron cancelados durante las fiestas decembrinas debido a la variante de preocupación.
RETORNO A CLASES SE VE LEJANO
Algunos establecimientos educativos estadounidenses aplazaron el retorno a clases de manera presencial y optó por continuar con la metodología en línea debido al repunte de casos de COVID-19, mientras otros de Nueva York, sede del mayor sistema escolar público del país, reabrió las aulas a cerca de un millón de estudiantes con una reserva de kits de pruebas diagnósticas de COVID-19 para llevar a casa, y planea duplicar el número de pruebas aleatorias realizadas en las escuelas.
En Alemania, mientras se discuten los futuros protocolos, se ha planeado un retorno escalonado a la educación presencial con la recomendación general de reforzar el uso de la mascarilla, al igual que en Francia donde el Ejército realizará pruebas masivas.
Otros sistemas como Portugal, cuyo ciclo lectivo iniciaba el 3 de enero, ha decidido posponer el regreso al menos una semana más como parte de las medidas ante ómicron.
DEPORTES AFRONTAN COMPLICACIONES
El deporte a nivel mundial ha experimentado un revés durante las últimas semanas con la propagación de la variante. La Liga Premier reporta varios casos en sus jugadores y técnicos contagiados como el Manchester City donde siete jugadores y catorce miembros del equipo están pasando la cuarentena, incluyendo al entrenador Pep Guardiola.
Jugadores como Rogelio Funes Mori han contraído la enfermedad más de una vez. Hasta donde se conoce, el futbolista se contagió una vez en 2020, otra en 2021 y ahora también en 2022. En el viejo continente el Paris Saint Germain (PSG) confirmó el contagio positivo de Leo Messi, quien se suma a sus compañeros jugadores Juan Bernat, Sergio Rico y Nathan Bitumazala. El argentino dio negativo en una nueva prueba el martes.
Otro suceso relevante fue la cancelación del visado de Novak Djokovic, raqueta número uno del tenis mundial, al no contar con la vacuna contra el COVID-19. Esta disputa evitó su entrada a Melbourne, Australia para participar en Abierto de Australia.
