Durante mucho tiempo la niñez en Guatemala ha vivido momentos difíciles. Foto: La Hora

Octubre de 2021 inició, como cualquier otro año, con la celebración del niño. Lo que debió ser conmemorado como un mes de la niñez saludable, con oportunidades y vida plena, resultó en un realce de las carencias para este sector. Las últimas semanas se han caracterizado por casos de agresión y violencia sexual, sin mencionar las falencias en el sistema para garantizar un desarrollo y crecimiento digno.

CONDENA DESDE EL NACIMIENTO

La niñez en Guatemala sufre un rezago en sus oportunidades de vida digna desde el momento de nacer. Elizabeth Santiago, encargada del Programa Mamá Canguro del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), dio a conocer que en el 2020 se registraron 18,269 bebés que nacieron con bajo peso.

Esta cifra ha demostrado un crecimiento exponencial desde el 2016, cuando la cantidad de neonatos con bajo peso fue de 14,624. Del 2017 al 2019 se registró un descenso en las estadísticas, pero durante el 2020 se mostró una cifra sin precedentes, agregando que la pandemia podría ser un agraviante importante en el índice.

 

EL ABANDONO AL CRECER

El 1 de octubre se activó la alerta Alba-Kenneth para trece adolescentes vistas por última vez en la zona 1 de la Ciudad de Guatemala. Según lo confirmado por la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia (SBS) todas abandonaron el proceso de resguardo. Para el 3 de octubre se reportó que otras cuatro menores abandonaron la residencia de la secretaría.

Las menores de edad eran institucionalizadas y resguardadas por el Estado de Guatemala, un fenómeno que muchas veces responde al abandono o rechazo de las propias familias.

 

La Procuraduría General de la Nación (PGN) indicó que la mayoría de los jóvenes que ingresan a las residencias de la SBS tienen una familia; no obstante, debe realizarse una investigación para determinar si las personas pueden ser calificadas como recurso idóneo.

“En el caso de las adolescentes -que abandonaron el proceso-, la mayoría son de perfil consumo y callejización, que muchas veces han pedido ser ingresados a los hogares de protección porque no quieren estar con sus otros familiares, o bien, son las familias las que no las quieren tener porque la adolescencia es un desafío para ellos”, explicó la entidad.

A pesar de este rechazo, algunas de las jóvenes desean conservar el vínculo afectivo, como el caso de una de las menores del Hogar Zafiro I. “Lo que sucede es que quiero estar con mi mamá”, contó una joven a funcionarios de la SBS. Según detalló, la adolescente se fue unos días con su novio a la casa de su abuela por dos o tres días, pero, al regresar a su hogar su madre no la recibió.

 

NIÑEZ CON DIFICULTADES EDUCATIVAS Y UN MAGISTERIO NEGOCIANDO

La semana pasada, el Ministerio de Educación canceló para este año las pruebas de matemáticas y lectura para los graduandos, imposibilitando así la evaluación de la situación de los adolescentes que están por integrarse al campo productivo o de educación superior.

El pasado lunes, mencionaron que el 50% de la comunidad estudiantil sería sometida en línea a las pruebas.

Aunado a esto ayer se conoció que, desde el pasado julio el Sindicato de Trabajadores de la Educación en Guatemala (STEG), liderado por Joviel Acevedo, negocia con autoridades del Mineduc un aumento salarial.

 

Sin embargo, no se conocen detalles de las negociaciones, argumentando que respetan la confidencialidad de estas y convenidas con los integrantes del magisterio, que no se ha pronunciado respecto a los temas que afectan a los estudiantes directamente.

LOS CENTROS EDUCATIVOS NO SON LUGARES SEGUROS

Durante varios días se mantuvo entre las tendencias el hashtag #FueEnLaEscuela, lo cual se deriva de una sentencia dictada el 14 de septiembre contra un maestro que violó a una niña de 12 años en Alta Verapaz.

A raíz del incidente se han conocido testimonios de más niñas del departamento presuntamente agredidas sexualmente por sus profesores. El 28 de septiembre, durante una citación con la bancada Semilla, dos madres relataron la realidad de sus hijas luego de ser abusadas sexualmente por los docentes.

Durante los últimos días se han presentado situaciones en contra de menores de edad. Foto: La Hora

“Mi hija fue violada por el maestro Edgar Ovidio. Yo no puedo con que no haya justicia, que a la niña se le haya herido; ella se siente muy sola, y me acuerdo de que la veía feliz, ahora apenas hace la tarea. A ella se le ve muy triste, llorando. Ella no tiene reparación; a ella la abusaron sexualmente”, dijo entre suspiros una madre de San Cristóbal.

De manera similar, otra mujer indicó que su hija pasó de ser una niña extrovertida a introvertida y que el dolor de su hija es constantemente compartido por la madre al verla sufrir. “La verdad es que tantos cambios que yo vi en ella desde que tenía 12 años y no entendía cuál era la razón por la cual ella había cambiado demasiado. No se valora y eso a mí me duele demasiado”, relató.

Sumado a estas denuncias, las madres continúan clamando justicia; sin embargo, esta no ha sido completamente eficaz, pues nueve denuncias (que se sepan) siguen pendientes de resolver a nivel nacional.

 

Por otro lado, no siempre se condena al profesor que agrede con el despido; Rafael Tol Macario, coordinador del departamento disciplinario de Recursos Humanos del Ministerio de Educación (Mineduc), mencionó que algunos son suspendidos de 1 a 31 días, para luego ejercer nuevamente como educadores.

AGENTES DE LA PNC DETENIDOS POR AGRESIÓN

Además de los profesores, existen otras autoridades señaladas de violentar los derechos de la niñez. Ayer se conoció que dos agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) fueron aprehendidos por contribuir en la agresión sexual de una menor de edad y cometer acciones sexuales de lucro con ella.

Según la investigación, el hecho ocurrió cuando la niña era trasladada hacia un hogar seguro, pero, en vez de ser protegida, fue vulnerada por sus rescatistas.

Enrique Méndez Gerónimo fue detenido por los delitos de agresión sexual con agravación de la pena y cometer actividades sexuales remuneradas con la menor, mientras que la policía Jessica Betzabé Santos Mis fue aprehendida por abuso de autoridad e incumplimiento de deberes.

 

Los detalles indican que Jessica Betzabé habría dejado sola a la menor protegida con el agente Méndez Gerónimo, quien supuestamente abusó sexualmente de la niña al ser trasladada a un lugar “seguro”.

UNA NIÑEZ QUE MANIFIESTA

Ante la inseguridad del país, las menores se han visto obligadas a exigir su seguridad y resguardo. La niñez en Guatemala debería dedicarse a jugar, compartir y educarse; no obstante, el fin de semana pasado las infantas salieron en bicicleta hacia las calles de la zona 2 demandando en unísono la protección que el Estado de Guatemala debería garantizarles.

El domingo la organización de niñas de la asociación COINCIDIR manifestaron en la Avenida Simeón Cañas de la zona 2 capitalina con dirección a la apodada “Avenida de la Luz”, donde se encontró el cuerpo de Luz María, víctima de femicidio.

 

De manera similar, en febrero de este año varias niñas organizaron una caravana en protesta por el asesinado de Sharon Figueroa, una niña asesinada luego de ser sustraída del patio de su casa mientras jugaba.

A más de seis meses después de la protesta, las niñas siguen tomando un rol que no debería corresponderles: exigir los derechos básicos que se les otorga al nacer.

Jeanelly Vásquez
Periodista profesional de la USAC, actualmente cursando la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación. Becaria en International Women’s Media Foundation (IWMF). Elabora piezas de investigación y profundidad, enfocadas en el gasto público, derechos humanos y la política guatemalteca. Tiene experiencia en producción de podcast y contenido en redes sociales; ha cubierto la fuente volante y el Organismo Ejecutivo. Twitter: @jeanellydvg
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