Por Jeanelly Vásquez
jvasquez@lahora.com.gt
Hoy la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) presentó los resultados de una encuesta de condiciones de vida a siete comunidades desplazadas por las tormentas Eta e Iota en Alta Verapaz y Huehuetenango, en la cual se evidencia las precariedades previo, durante y post emergencia para estas personas.
La información fue recopilada en tres municipios: San Cristóbal Verapaz (Alta Verapaz), Chiantla (Huehuetenango) y Cuilco (Huehuetenango).
Para este estudio se encuestaron a 906 hogares y un total de 4,507 personas, de las cuales se estimó que solo el 52% cuenta con acceso al agua por medio de cañería, tubería o conexión propia.
“De este 52%, tres cuartas partes tienen acceso al agua todos los días, el 11% de cuatro a seis días a la semana y el 8% de uno a tres días por semana. Es importante no solo contar con el acceso, sino que este sea frecuente para que las personas puedan hacer uso de este recurso”, explicó Guillermo García, analista de gestión de información e investigación de la OIM.
Además del servicio de agua, se les cuestionó a los pobladores si contaban con servicio sanitario, a lo que un 92% respondió que sí, mientras el 8% restante que no. El método sanitario más utilizado es la letrina (74%), solo un 14% tiene un inodoro conectado a fosa séptica, y el resto de los individuos disponen de inodoros conectados a alcantarillados, inodoros conectados al río y excusados lavables.
Otra información cuestionada fue el material de construcción de los hogares y Guillermo García mencionó que muchas veces el material de las viviendas puede estar ligados a indicadores de pobreza. Según la información recolectada en los tres departamentos, las casas están construidas con estos materiales:
Techo:
– 95% lámina metálica
– 3% teja
– 2% concreto, palma, paja, entre otros
Paredes:
– 53% madera
– 26% block
– 17% adobe
– 4% lepa, bajareque, ladrillo, entre otros
Piso:
– 66% tierra
– 27% cemento
– 5% ladrillo cerámico
– 1% ladrillo de cemento
– 1% piso de granito, entre otros
“Vemos que dos de cada tres hogares tienen piso de tierra, eso nos da una idea fuerte de altos niveles de pobreza en las comunidades que visitamos”, indicó el miembro de la OIM.
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ACCESO A INTERNET LIMITADO
El panelista agregó que entre los aspectos a investigar se encontraban bastante interesados en el acceso a internet, ya que lo describe como “una vía de comunicación clave para tomar en cuenta a las comunidades al momento de coordinar cualquier esfuerzo”.
La encuesta reveló que uno de cada tres hogares cuenta con acceso a internet ya sea residencial o móvil, sin embargo, Guillermo García especificó que esto no significa que todos los miembros del hogar puedan usar ese recurso y que la mayoría de las familias solo uno cuenta con el acceso a banda ancha.
Ligado a lo anterior se encontró que 85% de los hogares cuentan con un celular. “De nuevo, esto no significa que todas las personas del lugar tengan un dispositivo, al menos una de ellas tiene celular”, recalcó.
Entre otros aparatos se cuantificó que el 13% tiene televisión, 8% estufa de gas o eléctrica, 4% refrigeradora y menos del 1% posee una computadora.
SITUACIÓN DE DESPLAZAMIENTO ACTUAL
Debido a las tormentas Eta e Iota, 1,084 familias de Huehuetenango y Alta Verapaz tuvieron que desplazarse hacia otros territorios, de ellas el 64% ya ha podido regresar a su comunidad, contrario al 36%, quienes continúan en situación de desplazamiento.
Con respecto a los hogares que aún no han podido regresar a sus comunidades (386 hogares), dos de cada tres reportan que sus casas antiguas quedaron completamente destruidas o con daños graves. “El 92% de esos hogares tenían un propietario, es decir que hubo una afectación en los activos y bienes inmuebles que poseían estas familias”, distinguió Guillermo García.
FAMILIAS ADOPTARON MÉTODOS PARA SOBREVIVIR
Ante la crisis el 88% de los hogares tomó algún tipo de acciones por pérdida o falta de ingresos durante la última temporada de tormentas.
La mayoría de los hogares recibió apoyo de una ONG, fundación o iglesia, otros solicitaron apoyo a familiares o amigos dentro del país, también redujeron el consumo de alimentos, utilizaron sus ahorros y en los peores casos algún miembro de la familia se vio obligado a buscar un empleo en otros municipios o vender activos.
De los hogares entrevistados, el 15% declaró que en los últimos cinco años algún miembro del hogar migró o intentó migrar; los principales motivos fueron:
La búsqueda de mejores condiciones laborales, hablando de salario o empleo (77%)
Aspiración a mejores condiciones de vida (76%)
Desempleo (39%)
Para enviar remesas (34%)
Por desastres naturales (20%)
Por violencia latente (2%).
Para concluir la presentación, el representante de la OIM aclaró que seguramente existen más hogares afectados por las tormentas, los cuales no están visibilizados en el reporte y hace un llamado a todos los actores involucrados a implementar programas de apoyo a los medios de vida de la población afectada, garantizando condiciones de vida digna, tanto en el corto plazo como en el mediano y largo plazo, con un enfoque de sostenibilidad de cara a las futuras temporadas de tormentas tropicales.
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