Al Ministerio Público (MP) ingresaron cinco denuncias por estafas masivas de boletos para el concierto de la cantante colombiana Karol G.
Los conciertos se realizaron los días viernes 1 y sábado 2 de marzo, como parte del tour “Mañana será bonito”, en Explanada Cayalá, zona 16 capitalina.
El tan esperado evento por sus fans fue anunciado con varios meses de anticipación, desde octubre de 2023. El 1 de noviembre se anunció la primera preventa que prometía descuentos de hasta el 15 por ciento al pagar con tarjeta de crédito.
Sin embargo, para el 8 de noviembre, que sería la fecha de venta al público, la mayoría de las entradas estaban vendidas, quedando pocos espacios en la categoría “Preferencia de pie”.
Los precios de las entradas rondaron desde Q536, la más económica en Gradas, hasta Q2 mil 327 en el área de Mesas Amex.
Fue en ese momento en el cual algunas personas optaron por conseguir los boletos en reventa y también cuando aparecieron intermediarios, entre los cuales varios resultarían estafando a los fans de Karol G.
CASOS DE INVESTIGACIÓN
El MP explicó que los hechos relatados en las denuncias refieren a distintas modalidades de estafa.
Hubo personas que se hicieron pasar por trabajadores de una promotora, a quienes les depositaron cantidades dinerarias a cambio de entradas para el concierto. Sin embargo, nunca recibieron las mismas.
En otros casos se denuncia que las entradas fueron adquiridas, pero los boletos eran falsos.
Hay tres casos presentados en el MP que refieren que las víctimas adquirieron las entradas por medio de las redes sociales, depositando cantidades de dinero a cambio de los pases, y estos nunca fueron entregados.
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SOSPECHOSOS
A través de las redes sociales se difundieron perfiles y nombres de personas que son señaladas como supuestas responsables de estafas en la venta de entradas para las presentaciones de Karol G.
Una de las víctimas aseguró que uno de los engaños alcanzó a por lo menos 50 personas, y que el monto que fue defraudado ascendería a casi Q500 mil.
La persona que se promocionaba como vendedora de entradas para el área de mesas, cada una se ofreció en Q38 mil en octubre del año pasado.
El trato consistía en hacerle el pago y cuando las entradas estuvieron oficialmente a la venta, la distribuidora enviaría los códigos QR a cada comprador. No obstante, esto no sucedió.
Luego de tener contacto vía privada por mensajes y llamadas en WhatsApp, sin obtener respuesta, las víctimas recurrieron a contactarla en mensajes públicos en sus redes sociales. Así fue como se dieron cuenta de que eran varias personas afectadas y decidieron presentar las denuncias.
En ese mismo sentido, fue detectada otra persona que operó de la misma forma.
