El presidente Bernardo Arévalo se pronunció sobre la discusión en torno a una ley de competencia en Guatemala, apoyando la implementación de una normativa sin privilegios que garantice la igualdad de oportunidades y la eficiencia del mercado.
Así se expresó el mandatario este miércoles 28 de febrero, al inaugurar el foro “Fundamentos para una ley de Competencia” organizado por el Consejo Nacional Empresarial (CNE) y Oxfam, que también contó con las palabras de la ministra de Economía, Gabriela García.
Arévalo resaltó la importancia de adoptar un modelo económico basado en la propiedad en el libre intercambio de bienes y servicios. Pero hay una promesa implícita; la promesa de que el esfuerzo, la innovación, la calidad y la eficiencia serán recompensados por los actores económicos y que en este sistema de recompensas gane la sociedad en su conjunto.
Destacó que en una economía de mercado lo ideal es que las cosas que necesitamos y deseamos puedan ser accesibles en la medida de nuestras posibilidades.
“Sin embargo, en nuestro país, este sistema de economía de mercado, la propiedad privada, el libre mercado de bienes y servicios se ha implementado hasta ahora de forma incompleta”, recordó.
Dijo que Guatemala tiene desafíos en materia de justicia, de garantía en derechos de propiedad, en derechos laborales y de cumplimiento de contratos.
Agregó que se ha fallado al permitir que algunos actores económicos, gremios, empresas, familias o personas, aprovechen su posición para capturar la economía, incrementando su riqueza y obstaculizando el acceso a otros actores a los bienes que genera el mercado.
“A veces favorecidos por privilegios obtenidos a través del compadrazgo, corrupción o el acceso privilegiado o exclusivo a la información”, externó.
Según Arévalo, “esto perpetúa la desigualdad económica y tiene la dudosa virtud de retroalimentar la desigualdad política. Son beneficiarios de la economía capturada que utilizan la riqueza que acumulan para incrementar su influencia política y mantener sus privilegios”.
“Una economía sin libertad es una sociedad sumida en la pobreza y en el atraso”, expresó.
#AhoraLH | El presidente Bernardo Arévalo apoya la implementación de una ley de competencia, que sea inclusiva y garantice igualdad en el crecimiento económico, pero no una ley que sea maquillaje solo para quedar bien.
📷: Heidi Loarca/LH pic.twitter.com/dLf5C6BVPC
— Diario La Hora (@lahoragt) February 28, 2024
A FAVOR DE UNA LEY INCLUSIVA
A juicio de Arévalo, un mercado alcanza mejor eficiencia y distribuye mejor sus recursos cuando existen reglas claras, y estas reglas se cumplen porque hay un árbitro que las hace cumplir.
Además, indicó que uno de los primeros cambios debe ser la discusión en el Congreso de una verdadera ley de competencia, no un maquillaje necesario para lavarse la cara a nivel internacional.
El mandatario se inclina por una ley de competencia sin privilegios, sin excepciones injustificadas y que brinde a la sociedad y al Estado las herramientas necesarias para garantizar la igualdad de oportunidades y la eficiencia del mercado, a través de una autoridad de competencia sólida e independiente.
También señaló que Guatemala debe ponerse al día con otras economías del mundo y desatar por fin el potencial enorme de nuestro ingenio, nuestro esfuerzo y nuestro trabajo.
Arévalo asegura que Guatemala es una fuerza que ha estado atrapada por la fuerza del autoritarismo y por los lazos de la corrupción, nos corresponde a nosotros empezar a desatar esos lazos y liberar ese potencial gigante que tiene nuestro país.
Por lo expuesto, el presidente recomendó enfocar la ley de competencia para crear las condiciones para que las empresas generen prosperidad de forma justa e inclusiva y que la sociedad en su conjunto alcance niveles más altos de bienestar.
OTRAS POSTURAS
Por su parte, la ministra García explicó que a la cartera de Economía le corresponde defender los principios de una competencia, fomentar un mercado competitivo y liberar el poder transformador de la innovación para alcanzar un desarrollo inclusivo para todos.
«Estamos trabajando para generar insumos técnicos para la definición de una propuesta de ley de competencia que garantice una supervisión regulatoria sólida, mecanismos efectivos de aplicación y el compromiso de fomentar una cultura de cumplimiento», agregó.
En tanto, el diputado Samuel Pérez, quien fue designado por Nery Ramos, presidente del Congreso, para presidir la Comisión Presidencial de la Ley de Competencia, indicó que se van a tener discusiones donde ya han habido aprendizajes en otros países.
«Es un modelo que ya había recogido otros modelos de otros países donde parecía haber modelos exitosos, sin embargo, ha pasado tiempo desde que se presentó la iniciativa y ahora hay una oportunidad para tener una discusión más a profundidad y ver qué objetivos queremos alcanzar en este momento», explicó al referirse a la iniciativa 5074 presentada en 2016 por los diputados Carlos Barreda, Inés Castillo, Álvaro Adolfo Velásquez y Arístides Crespo.
Pérez destacó la importancia en ser cuidadosos en relación con el sistema de justicia en la persecución penal. «El objetivo es que no sea una iniciativa para perseguir adversarios. Debe ser un ente objetivo y con suficiente distancia de los vaivenes políticos y también de prácticas anticompetitivas, pero lo que sí hay que hacer es reconocer que el sistema de justicia en Guatemala, las fiscalías no están acostumbradas a ni siquiera comprender casos de abusos al consumidor y por otro lado delitos de competencia».
El diputado mencionó que a su parecer. se puede intuir que hay colusión en la fijación de precios por lo que hay que entender cuál es la proporción del problema y ponerle atención a las capacidades que tendría una institución para que funcione con los objetivos que se buscan.
Pérez explicó que se espera con una ley de competencia hacer más eficiente el mercado, corregir sus imperfecciones y procurar que las prácticas anticompetitivas no afecten los precios o la calidad de los productos.
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EN ESPERA DE UNA LEY DE COMPETENCIA
Desde 2001 ingresó al Congreso la primera iniciativa sobre el tema. La más reciente es la iniciativa 6204 promovida por el gobierno de Alejandro Giammattei a través del Ministerio de Economía.
Dicho proyecto de ley fue presentado en el pleno del Congreso el 22 de febrero de 2023, pero no avanzó. Es la sexta iniciativa de ley de competencia que se encuentra en el Congreso, aunque algunas han logrado avanzar y otras se quedaron estancadas.
Recientemente el Instituto para la Competitividad Económica (ICE) invitó al economista mexicano Javier Núñez para ofrecer su opinión sobre las ventajas y desventajas de una ley de competencia.
El profesional explicó que “la competencia es un proceso de rivalidad donde las empresas se pelean por ganar la preferencia de los consumidores”.
¿Cómo se obtiene la preferencia del consumidor?, Núñez refiere que esto se logra a través de precios, calidad, innovación, diversidad y servicio. “La competencia es importante porque nos obliga a ser mejores a maximizar la oferta”, indicó.
Además, recalcó que existe la política de competencia que se refiere a este proceso de rivalidad entre empresas que ayuda a favorecer a los consumidores para que reciban productos más baratos, que haya variedad e innovación y que haya crecimiento económico.
Sin embargo, para Núñez, una Ley de Competencia no garantiza que las cosas funcionen. “No tenerla no significa que las cosas no funcionen y tenerla no garantiza que van a mejorar… la política de competencia también puede fallar”, explicó y agregó que no existe un único modelo de ley de competencia por lo que para Guatemala se debe diseñar una ley que cumpla con que se desea para el país.
Núñez hizo hincapié en despejar dos mitos sobre la ley de competencia. Resaltó que la ley de competencia no va a regular precios y tampoco va a combatir la inflación.
¿QUÉ DICE LA CONSTITUCIÓN?
Núñez recordó que Guatemala cuenta con alguna normativa relacionada con la competencia y citó el artículo 130 de la Constitución de la República que prohíbe los monopolios y privilegios.
Además, la libertad de industria, comercio y trabajo está garantizada en el artículo 43 de la Carta Magna. Mientras que el artículo 361 del Código de Comercio también prohíbe los monopolios.
Si bien, hay algunas normas relacionadas al tema, Guatemala adquirió un compromiso internacional al haber firmado el Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y Centroamérica (ADA) que en su Artículo 52: se refiere a la “Cooperación en materia de política de competencia”:
“La asistencia técnica se centrará, entre otras cosas, en el desarrollo de las capacidades institucionales y la formación de los recursos humanos de las autoridades de competencia, tomando en consideración la dimensión regional, para apoyarlos en el fortalecimiento y el cumplimiento efectivo de las leyes de competencia en las áreas de control de prácticas monopolísticas y sobre concentraciones, incluyendo la promoción de la competencia”, se lee en el documento que cobró vigencia desde 2013 en la región.
De los países firmantes centroamericanos, solo Guatemala no cuenta con la Ley de Competencia.
En la teoría, se espera que una Ley de Competencia sirva para que los mercados funcionen en condiciones de competencia y evitar la colusión.
Por su parte, el CNE se ha mostrado a favor de una ley de competencia efectiva que fomente la creación de nuevos sectores económicos, el fortalecimiento de las pequeñas y medianas empresas Pymes, y la atracción de la inversión extranjera.
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