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Por Grecia Ortiz
gortiz@lahora.com.gt

El analista y director estratégico de Diestra, Rodolfo Mendoza, sostuvo una entrevista con La Hora para explicar parte de lo que muestran las estadísticas relativas al coronavirus COVID-19 para Guatemala, y que denotan la necesidad de más pruebas para detectar posibles contagios, abordar la movilidad de las personas en tiempos de la pandemia, así como la necesidad de mejor información de parte de las autoridades.

Mendoza agrega que aunque el número de muertes ha ido en aumento el porcentaje de fatalidad aún es bajo en Guatemala.

En principio, el entrevistado destaca que toda la información que el Gobierno proporciona tiene sombras, no es completa, ni totalmente sólida, aunque aun así es información que ha sido suficiente para realizar estadísticas.

Uno de los puntos a destacar es el tema de la movilidad, aspecto que se puede medir gracias a que Google lo permite hacer a través de la geo referencia de los teléfonos celulares.

Así que se identifican lugares a donde se movilizan las personas además, de las veces que lo hacen, explicó.

“Eso lo ha mantenido siempre Google, pero ahora se ha vuelto importante porque es la única manera actual objetiva de medir el distanciamiento social”, menciona el entrevistado.

Si bien no mide todo el tema, sí se ve cuánto se mueven los guatemaltecos de casa, así que mide el riesgo y a nivel mundial, y sobre esto añade, que se ha estado manejando mucho la movilidad para medir cuánto impacto ha tenido con la curva de contagios.

A esto añade, que hay una correlación que entre más movilidad se da, menos se aplana la curva y por eso se puede inferir que entre menos movilidad, la curva se aplana más.

LA MOVILIDAD EN GUATEMALA

En una de las gráficas realizadas por Diestra, explica que se veía que en Guatemala un 40 por ciento de movilidad era hacia el trabajo y así se mantuvo por lo menos en marzo.

En una de las gráficas realizadas por Diestra, explica que se veía que en Guatemala un 40 por ciento de movilidad era hacia el trabajo. Fotos: José Orozco/LH

Cuando llegó la Semana Santa, estos porcentajes bajaron por ser días de descansos, pero regresando de esa fecha, las personas empezaron a trabajar más y subió a un 50 por ciento en la curva de movilidad.

Esto, explica Mendoza, se mantuvo así y llegó a un 55 por ciento después que el Presidente ampliará el toque de queda y luego de eso, en mayo, dice que hubo un gran cambio en la tendencia de movilidad.

Lo anterior, dice que pudo ser influenciado por la necesidad de trabajo, de abrir de nuevo, así que a partir de la primera semana de mayo la movilidad de la población llegó a un 60 por ciento, con la apreciación de que había picos altos cada fin de semana.

De hecho, dice que uno de los picos más altos fue el Día de la Madre, porque se tuvo hasta un 81 por ciento de movilidad. “Esa movilidad se ve reflejada entonces en los contagios que usualmente suceden, porque a más movilidad humana más interacción humana y la interacción es donde suceden los contagios, entonces nosotros hemos visto que tarda alrededor de diez a doce días después de que un evento se vea reflejado en las estadísticas”, expresó.

EL TRES DE MAYO Y EL DÍA DE LA MADRE HUBO ALTA MOVILIDAD

Así que pensando en esa movilidad, dice que se plantearon qué pasaría después del 10 de mayo, porque se iba a ver reflejada la cantidad de contagios días después.

“El 3 de mayo también fue un día alto de movilidad, se da cuenta que cada vez que subía la movilidad, diez días después subían los contagios esa es la explicación en estadística eso se llama un punto fuera de control”, afirmó.

Previo a la entrevista, Mendoza explicó que se había dado un descenso de casos al salir de la ventana del Día de la Madre.

Sobre la decisión de cerrar el país el 15 de mayo explica que la movilidad del país se vino abajo hasta llegar solo al 19 por ciento, así que, si bien fue algo que causo molestias, se reflejó en un leve descenso de casos.

Una persona espera en fila con una carreta para entrar al Mercado de Villa Nueva. Foto La Hora/José Orozco

A partir de entonces se vio un leve descenso de la movilidad en la semana y explicó que de tal manera el promedio fue del 51 por ciento de movilidad y eso comparado con lo que hace Honduras, que tiene cierre total, tenían la misma proyección de casos.

Mientras otros países como Colombia y República Dominicana tenían cifras superiores a la registrada en esa semana con condiciones diferentes de confinamiento.

Otro de los puntos que añade Mendoza, es que tampoco se sabe si los contagios registrados en esas fechas de alta movilidad, se podrán manifestar después, porque tal vez esas personas contagiaron a más.

“Si se lograron contener esos contagios el Día de la Madre, si se contuvieron entonces miraríamos los próximos días alrededor de la cantidad de casos que hemos visto ahorita que son 200 casos, 220 casos, si no se lograron contener, sino que las personas contagiaron a más entonces ese contagio se vuelve exponencial… los próximos días estaríamos viendo de nuevo 350, 450 o 500 contagios”, anotó.

Para el entrevistado el encierro del fin de semana decretado por el Gobierno, sí funcionó porque se logró contener los contagios lo más posible, sin embargo, habrá que ver qué efecto tendrá en las personas que ya dieron positivo.

LA REALIDAD VS LA PROYECCIÓN

Por otro lado, sobre la perspectiva de la realidad y las proyecciones, Mendoza dice que cada día se presenta un promedio de siete días en las estadísticas que elabora, de esa manera los picos se “liman”, así se ve en qué lugar se encuentra Guatemala.

Así que se puede decir que el país se ubica en escenarios medio y optimista y según el escenario de los próximos días se podría ver un descenso de casos, si se cumple.

Si eso no se cumple, llegaríamos a un escenario crítico así que de darse haría que las gráficas muestren mayor cantidad de casos, en donde habría unos 15 mil contagios.

El ministro de Salud, Hugo Monroy, es el encargado de actualizar la cifra de casos por COVID-19 todos los días en el país. Foto La Hora/Presidencia

“Los próximos días vamos a ver si la curva realmente ha empezado un descenso o si lo que estamos viendo es simplemente que ahora tenemos pocas pruebas, estos últimos días que también puede ser eso una realidad”, aseveró.

La información que se tiene, dijo que hace muy difícil proyectar hacia dónde va el país porque no es completa.

LO IDEAL SERIA TENER CINCO MIL PRUEBAS

Sobre las pruebas que se hacen, dijo que hay también una proyección de cuántos dan positivos y eso lo que mide es si se están haciendo bien y si hay suficientes porque lo ideal sería mantener el porcentaje abajo del diez por ciento.

Sin embargo, Guatemala está teniendo casi un 17 por ciento, así que “ya estamos sobrepasados por lo que necesitaríamos tener por lo menos para tener algo seguro alrededor de 3 mil 500 pruebas, como mínimo, aunque lo ideal sería tener cinco mil”.

“Nos daría más certeza que la información… ahora todavía deja muchas dudas porque hay pocas pruebas, ¿será qué están tratando todos los casos?, esas dudas todavía están en el ambiente de todos, en mí y en la gente que ve estadísticas, pero lo que necesitaríamos poder llegar a tener más pruebas para darnos certeza”, afirma Mendoza.

Así que lo ideal siempre es que un país tenga un porcentaje inferior al 10 por ciento y eso da certeza, “se nos queda escasa la cantidad de pruebas que hacemos, así que deberíamos tener suficientes pruebas para que salga menos del diez por ciento”.

En otros países dijo que se tiene a menos del 3 por ciento de positivos diarios, cuando consideran las reaperturas económicas, “hay menos cantidad de pruebas y menos positivos”.

A eso dice Mendoza, que debería aspirar Guatemala para abrir de una manera positiva, porque es lo que han hecho otros países, aunque no siempre se cumple, porque Estados Unidos tiene un 15 por ciento de positivos, que es una cantidad más alta.

“El Salvador tiene un 3 por ciento de positivos… lo están haciendo bien en cantidad de pruebas, en México en cambio tienen el 100 por ciento de positivos… México tiene muchísimos más contagios que no es capaz de proyectar a través de las pruebas que hace”, explicó.

EN EL DEPARTAMENTO DE GUATEMALA HAY MÁS DENSIDAD DE POBLACIÓN Y MEJOR INFRAESTRUCTURA

El entrevistado dice que es normal que el virus llegue a las ciudades, porque hay más tráfico aéreo, así que es normal que se detectará en la capital antes que al resto del país.

Así que obviamente el virus es más fuerte porque hay más densidad de población además, que hay mejor infraestructura y esto se sostiene porque no ha llegado tanto a áreas rurales.

“Hay más contagios donde más comunicación hay… hay una gráfica de municipios que se ha estado sacando los municipios con más cantidad de contagios son los que están más cerca de carreteras principales y los municipios con menos contagios son los que van más lejos de carreteras principales, porque la movilidad determina el contagio que se da”, dijo.

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Sobre el avance del virus dice que este ha sido muy lento y que en Guatemala ya se lleva más de dos meses de haberse registrado el primer caso.

Comparado con otros países al mismo tiempo, en once semanas en Europa, dijo que ya tenían decenas de miles de casos en diferentes lugares.

“Para este momento o sea para la semana 11 España ya tenía 200 mil casos confirmados ve la diferencia, España 200 mil casos para la semana once, Italia tenía para la semana once 180 mil casos y Estados Unidos tenía para la semana once tenía 520 mil casos”, comentó.

En el caso de Ecuador había 34 mil casos, en Perú se tenían 119 mil casos y Chile es el otro que tenía 60 mil casos y Brasil contaba con 230 mil contagios.

EL NIVEL DE FATALIDAD ES BAJO PARA GUATEMALA

Así que cuando se compara lo que llevan otros lugares con lo que tiene Guatemala, “no es nada”, porque el esparcimiento ha sido más lento comparado con el resto del mundo que se puede atribuir a las medidas anticipadas de confinamiento, además, que se tiene una alta ruralidad.

El otro tema que aborda Mendoza es el de la fatalidad, en el que el país estaba en un aproximado del 2 por ciento, lo que dice es una “bajísimo”, comparado con el resto de América o el mundo.

Por ejemplo, Francia tiene 15.4 por ciento, Italia 14.3, Suecia 12 y España tiene 10 por ciento, así que el país a pesar de todos los errores que se tienen aún se mantiene bajo.

“Aun así con todos los errores que tenemos en el país el impacto del virus en Guatemala es abismalmente menor que el impacto que tuvo Europa Occidental”, destacó.

Mendoza señala que es necesario que las medidas preventivas continúen, considerando las condiciones de país, entre ellas la desnutrición y un sistema de salud mucho más débil.

“Todavía no hemos visto el impacto de la desnutrición en los contagios que tenemos entonces no hemos visto el impacto en los enfermos porque están mayormente concentrados en áreas urbanas, por eso mismo debemos seguir haciendo ese papel y conteniendo el virus”, aseguró.

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Dado que como país no hemos tenido suficientes pruebas, dijo que no se puede saber si vamos a la baja o no y que si esto no ha ocurrido pasará en las próximas semanas, aunque a su criterio se verá en los próximos días.

De nuevo Mendoza, destaca porque son importantes más pruebas, “que el gobierno mejore su protocolo de información, que lo transparente y que lo mejore que nos dé certeza”.

CON MEJOR INFORMACIÓN SE PUEDE TENER UNA MEJOR ESTRATEGIA DE PAÍS

Al tener acceso a más información el entrevistado destaca que se tiene más opción a crear mejores escenarios y proyección y a proponer una mejor estrategia de país, por ejemplo, que el conocer la estadística de contagios por departamento, muestra que el 70 por ciento están en el departamento de Guatemala.

Lo anterior entonces, muestra lo importante que es que no haya comunicación interdepartamental entre Guatemala y el resto de los departamentos, aunque otros que tengan baja tasa de infección pueden comunicarse, pero manteniendo aislado al que tiene mayor reporte.

Si bien el Presidente hablo de un cierre total, Mendoza cree que no es algo prudente de momento, porque el virus no tiene el mismo impacto que en Europa y por eso la estrategia debe estar basada en los números de Guatemala.

“Lo que he visto últimamente es que cada vez que tratamos de hablar de números y estadísticas para el país la gente inmediatamente lo subestima por la mala información del Estado y es cierto que el Estado da muy mala información”, contó.

Por último, reitera que, aunque la información no es la mejor, es escasa o incompleta, esta se puede rescatar y se puede proyectar.

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