El Instituto Guatemalteco de Migración (IGM) informó sobre los retornados que ha recibido el país hasta los primeros días de marzo de este 2023. La cifra es de 9 mil 775 guatemaltecos en vuelos procedentes de México y Estados Unidos.
De los retornados, 6 mil 630 son hombres y 2 mil 224 mujeres. Además de 491 menores de edad acompañados y otros 430 no acompañados que buscaban como miles más alcanzar el “sueño americano”.
Según un comunicado del IGM “la medida migratoria del Título 42 continúa vigente, por lo que las personas localizadas de manera irregular en la frontera Sur de Estados Unidos serán retornados de manera expedita.”
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CONTINÚA TÍTULO 42
En diciembre del 2022, la Corte Suprema estadounidense resolvió que continuara la medida del Título 42. Según el IGM, bajo esta normativa se han expulsado a más de 31 mil 315 guatemaltecos hasta esa fecha.
El 19 de diciembre John Roberts, presidente de la Corte Suprema, suspendió temporalmente la terminación de la política de salud conocida como Título 42, prevista para finalizar el 21 de diciembre. La misma permite expulsar a los migrantes en las fronteras, esto como una medida de contención para evitar los contagios de COVID-19.
Tal política se implementó en el gobierno del presidente Donald Trump y permite a la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, por sus siglas en inglés), denegar la entrada de ciertas personas que “potencialmente representan un riesgo para la salud”, según el medio internacional CNN.
TESTIMONIO DE MIGRANTE
En la publicación: “Testimonio evidencia lo que significa migrar: Juan Carlos pagó US$20 mil para irse” se cuenta la historia de Juan Carlos, quien por seguridad se modificó su nombre, y las dificultades que vivió en su viaje hacia los Estados Unidos.
Se comprometió a pagar US$20,000 (unos Q156,807), según el joven, el “coyote” ya tenía “todo arreglado” para que el grupo de migrantes cruzara. En el camino de Guatemala hacia México paraban en bodegas, ranchos o descansaba en la intemperie.
El joven relató su experiencia con el crimen organizado, el desierto, hambre y desolación. Para Juan Carlos, migrar de forma irregular se convirtió en una experiencia que marcó su vida. Al recordarlo se da cuenta de lo mucho que aguantó, de las horas en buses, de pasar la noche en lugares desconocidos, de pasar días alimentándose con una galleta, una manzana y con sorbos de agua.
Testimonio evidencia lo que significa migrar: Juan Carlos pagó $20 mil para irse
