El presunto responsable, Carlos Rodrigo Martínez Letona fue capturado en la zona 11 de la ciudad, por el delito de femicidio. Foto: La Hora/MP.

Carlos Rodrigo Martínez Letona, presunto responsable en el femicidio de Caterina Borsoi Jauregui, fue ligado a proceso penal y enviado a prisión preventiva por el Juzgado de Turno de Primera Instancia Penal, con base en los indicios presentados por la Fiscalía contra el Delito de Femicidio, según el Ministerio Público (MP).

Por medio de la investigación realizada por la fiscalía, se estableció que el 19 de noviembre del 2021 en el kilómetro 9.5 Carretera a El Salvador Colonia Montebello 1, zona 4 de Santa Catarina Pinula, Martínez Letona le causó la muerte con un arma de fuego.

El Juez de turno ligó a Martínez Letona, dictándole auto de procesamiento y ordenó la prisión preventiva del sindicado al Centro Preventivo de la Zona 18, por su presunta participación en la muerte de Caterina Borsoi Jauregui.

En su resolución el Juzgado de Turno de Primera Instancia Penal fijó un plazo de 2 meses para concluir con la investigación.

FAMILIA EXIGÍA RESPUESTAS POR LA TRAGEDIA

El incidente ocurrió en la madrugada del viernes 19 de noviembre cuando Caterina, de 28 años, falleció a causa de un disparo; desde entonces su familia exigió a las autoridades respuestas ante una serie de inconsistencias en la escena del deceso.

Según la familia, además de Martínez Letona, Luis Santos Prieto, amigo del sospechoso estuvo presente en el transcurso de lo sucedido.

También explicaron que el presunto responsable fue quien solicitó la presencia de la PNC al escuchar una detonación, los agentes localizaron en uno de los cuartos el cuerpo sin vida de Caterina, con un impacto de bala en la región del cráneo, a un costado de su mano izquierda un arma de fuego propiedad del amigo.

Ambos, indicaron que se enteraron de que estaban bajo efectos de licor, asegurando que todo se trató de un suicidio.

El MP ubicó rastros de sangre en el corredor del inmueble exigiendo la prueba de absorción atómica en las manos y ropa de las tres personas, solicitando al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), la prueba de balística para establecer la trayectoria de la bala.

TENÍA SUEÑOS

En su momento, Alejandro Faillace, dijo: “mi hermana estudiaba Relaciones Internacionales, soñaba con graduarse y viajar por el mundo, pero desde que conoció a su novio todo se paralizó, la agredía física y psicológicamente, las denuncias se presentaron con fotografías de los golpes, llegó al extremo de obligarla a cerrar sus redes sociales y aislarla de todos”.

“Existen muchas inconsistencias en su muerte, cuando llegué a la escena logré percatarme que la pistola estaba en su mano izquierda y ella era derecha, y nunca utilizó un arma de fuego, imposible que supiera como manipularla y el impacto lo tenía en la parte de atrás por el cuello, queremos llegar hasta las últimas consecuencias”, aseguró.

 

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