La magistrada presidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Irma Palencia. Foto: La Hora / José Orozco

La magistrada presidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Irma Palencia, aseguró que hubo un “exceso” durante el allanamiento de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) del Ministerio Público (MP) en las oficinas del Registro de Ciudadanos.

“Nosotros no estuvimos presentes, pero tenemos fotografías y algunos videos, que las redes sociales hicieron circular, al igual que ustedes (los medios de comunicación) o ustedes tal vez estuvieron presentes, por supuesto que la audiencia pues, es una audiencia que venía respaldada, pero la forma, es la que la hace censurable”, indicó.

 

Palencia agregó que, “creemos que el uso de las armas y los pasamontañas es un exceso de manifestación, quizá de la autoridad que ostentan y no tenía razón de ser, puesto que todo nuestro personal está desarmado, y están en unas oficinas administrativas que no justifica eso”.

La presidenta de la entidad electoral agregó que son respetuosos de la ley, y se “pudieron poner de acuerdo”, con lo cual la diligencia transcurrió como estaba prevista para el ente investigador.

AGUILERA: CREO QUE NO ERA NECESARIO

Sobre el tema, el magistrado Gabriel Aguilera señaló que son respetuosos de las competencias de cada instancia. “Pero como ustedes saben, somos una institución de Estado, y como institución de Estado, más siendo la casa de la democracia pues al menos, a nivel personal, creo que no era necesario un uso de la fuerza de esa índole para hacer un allanamiento”.

Según Aguilera, todos los trabajadores de la institución colaboraron amablemente con todos los fiscales, así como el personal de seguridad que les acompañó, sin embargo, recalcó que algunas formas fueron innecesarias.

 

De acuerdo con el magistrado, los medios hicieron constar que una persona, quien reparte la correspondencia en el TSE, fue empujada por un agente de seguridad, lo cual nuevamente reiteró que era innecesario ya que no es un guardia de seguridad y solamente estaba haciendo su trabajo.

«Una persona que entrega la correspondencia, fue quien defiende a la propiedad del Tribunal de personas armadas, ‘aquí nadie puede entrar armado’, es alguien que lleva más de 10 años trabajando en la institución y que defiende la institución con ese amor que cada trabajador del Tribunal, le tiene al Tribunal», agregó.

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