Por Eder Juárez
ejuarez@lahora.com.gt
El Congreso de la República por medio de la Comisión de Finanzas acordó dar dictamen favorable al proyecto de Presupuesto General de Ingresos y Egresos de la Nación 2020, fijando un techo de Q89 mil 700 millones, Q2 mil millones menos de la propuesta enviada por el Ministerio de Finanzas, de Q91 mil 900 millones. A consideración de analistas, el Proyecto de Presupuesto no se ajusta a aspectos prioritarios y mantiene el mismo nivel de recaudación, un tema que preocupa.
Erick Coyoy, analista económico de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies), indicó que a primera vista pareciera que el Proyecto de Presupuesto es sano el recorte, sin embargo, no resuelve problemas importantes, por ejemplo, la meta de recaudación es casi la misma.
Ahí queda planteado un gran desafío para las nuevas autoridades, qué van hacer para el desempeño de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), de lo contrario seguirá con la tendencia de no alcanzar la meta y siempre tener que ajustar el gasto con menores ingresos como ha sido hasta ahora, indicó.
Según Coyoy, se está ajustando el gasto de manera indiscriminada, a todas las entidades por igual proporcionalmente, “no pareciera haber un criterio de priorización, se afecta igual a Salud y Educación, mientras que se le aumentan recursos al Ministerio de Desarrollo que hasta el momento no ha dado ni una muestra y un adecuado desempeño, entonces no queda clara cuál es la lógica de subirle el gasto a un Ministerio que hasta el momento ha sido uno de los más bajos en ejecución”, manifestó.
Además, indicó que, aunque el Congreso es un foro político sus decisiones deben estar basadas en aspectos técnicos y, en este caso, pareciera que no es así, “adicionalmente suben el Presupuesto al rubro de obligaciones donde se sabe que suelen quedar bolsones de recursos para luego manipular u orientar de forma clientelar ese dinero, queda analizar en detalle el dictamen para ver donde aumentaron las obligaciones”, dijo.
Asimismo, refirió que este Proyecto de Presupuesto podría financiarse con más deuda pública, “cabría la posibilidad, porque bajan el monto del Presupuesto, pero dejan un artículo donde autorizan una ampliación hasta por Q1 mil 500 millones, entonces en la práctica puede resultar que no sea real el recorte de los Q2 mil millones porque ahí se deja una puerta para aumentarlo y si puede dar mayor déficit, porque la justificación para el recorte es que es para reducir el déficit, pero en realidad cuando dejan abierta la puerta para ampliarlo, puede ser para usar más déficit, porque el mismo texto así lo dice”, señaló Coyoy.
NO SE CONSIDERA EL IMPACTO DE LA LEY DE GANADEROS
Por su lado Abelardo Medina, del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI), indicó que los destinos para algunos recursos y asignaciones a unos gastos vinculados con el Ministerio de la Defensa y la disminución a las asignaciones a Educación, son cuestionables.
Agregó que el dictamen no consideró el impacto de la aprobación de la Ley Ganadera que recientemente hizo el Congreso, “en la primera revisión, consideramos que el Congreso no corrigió la mayor parte de estos elementos, creemos que es un Presupuesto austero, está muy pequeño para las necesidades del país, no corrige con este dictamen los problemas que se dieron a conocer”.
A decir de Medina, les preocupa el tema de la recaudación porque pareciera que para enero haya la necesidad de cambiar de autoridades de la SAT, por no cumplir con la meta de recaudación, “va llegar un superintendente con una meta difícil de alcanzar con menos recursos, este Presupuesto no arregla los problemas”, afirmó.