La persecución penal en contra del sargento mayor Rone René Lara fue suspendida este jueves 27 de julio por la jueza de Mayor Riesgo B, Eva Recinos, tras establecer que tiene problemas de salud mental. El oficial castrense fue ligado a proceso por el caso Diario Militar, pero su condición impide que siga afrontando la justicia.
Sin embargo, el caso no termina allí. La juzgadora determinó que el expediente debe ser remitido a un juzgado del ramo Civil, en el cual se debe establecer si es declarado interdicto.
Lara fue evaluado por personal médico del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) y del Hospital de Salud Mental Dr. Federico Mora. En un dictamen, los profesionales establecieron que, por su edad, presenta un cuadro de demencia senil avanzado.
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SE DEFINIRÁ EN UN JUICIO CIVIL
El médico Miguel Alejandro de León explicó que Lara tiende a confundir la realidad, es decir, que su capacidad de interpretarla es parcial y que en este momento se podría pensar que él padece de demencia senil. Destacó que para asegurarlo se necesita una evaluación más y una resonancia magnética.
De esa cuenta, la defensa del militar en situación de retiro solicitó la suspensión de la persecución penal. La jueza explicó que se debe desarrollar un juicio civil para determinar que no tiene la capacidad para ser sometido a un proceso judicial.
María Lara García, hija de Lara, fue nombrada como su tutora. El oficial castrense podrá salir de la cárcel y estar bajo la tutela de su familiar, dijo Recinos. Por último, la juzgadora ordenó que se le realice una resonancia magnética que esclarecerá si padece demencia o Alzheimer.
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ACUSADO
El sargento mayor es acusado por el Ministerio Público (MP) por supuestamente haber cometido delitos contra los deberes de la humanidad y asesinato, en grado de tentativa, por hechos relacionados con el conflicto armado interno que la Fiscalía investiga.
Lara fue enviado a juicio por el exjuez Miguel Ángel Gálvez, el 6 de mayo de 2022. Sin embargo, el estado de la salud mental del procesado fue uno de los hechos que impidieron que el expediente pasara al tribunal encargado de conocer el debate.
Gálvez se fue al exilio por la gestión que hizo del expediente del caso Diario Militar, en el cual se describen violaciones a los derechos humanos que las fuerzas del Estado cometieron en contra de hombres, mujeres y niños a inicios de la década de 1980.
La acusación recopila información de las agrupaciones revolucionarias o subversivas de aquella época. Muestra la persecución contra sus líderes e integrantes, y presenta las fichas de 183 personas que fueron secuestradas y torturadas.
Según la acusación, Lara intervino en la práctica focalizada de detención ilegal, entre ellos a Álvaro René Sosa Ramos, conocido como teniente Joel Richard, quien logró escapar de sus captores.
Posteriormente, se refugió en la embajada de Bélgica, mientras se encontraba herido. De allí fue hospitalizado para ser atendido, y finalmente salió exiliado.
Además, se presume que el sargento mayor habría generado condiciones para el funcionamiento de centros clandestinos de detención de personas que eran consideradas como “enemigos internos”.