Una adolescente fue detenida en un allanamiento en zona 5 de Mixco, por tener un fusil AK-47, arma considerada como de uso exclusivo del Ejército. Foto: La Hora / PNC

Las pandillas siguen utilizando a menores de edad para cometer diversos delitos, muestra de eso fue lo informado por la Policía Nacional Civil (PNC) acerca de haber remitido a una adolescente por tener un fusil AK-47, arma considerada como de uso exclusivo del Ejército.

De esa cuenta, las autoridades informaron sobre el traslado de una adolescente de 17 años al Juzgado de Menores en Conflicto con la Ley Penal.

En horas de la mañana de este jueves 19 de enero se desarrolló un allanamiento en la 4a. avenida y 16 calle de la colonia Primero de Julio, en la zona 5 de Mixco.

 

Dentro del inmueble que fue allanado se le localizó un fusil AK-47, dos cargadores y 68 municiones calibre 7.62 milímetros, todo ese equipo es de uso exclusivo de las fuerzas castrenses, según la Ley de Armas y Municiones.

En ese sentido, las pandillas han encontrado en los menores de edad una forma de reducir los riesgos de que los líderes de esas organizaciones sean capturados. De esa cuenta, el reclutamiento de niños y adolescentes para cometer diversos delitos sigue replicándose, según analistas en materia de seguridad.

MÁS DE 30 MENORES REMITIDOS EN 2023

De acuerdo a las cifras oficiales de la PNC, en lo que va del año han sido remitidos 32 menores de edad por delitos relacionados a las estructuras criminales de las pandillas.

El año pasado se registró un total de 858 niños y adolescentes remitidos por cometer ilícitos vinculados con las operaciones de estos grupos, es decir que por día las fuerzas de seguridad trasladaron al juzgado correspondiente a dos o tres menores de edad.

ACUÑA: RECLUTAR MENORES ES UNA DE LAS ESTRATEGIAS

Para Lisandro Acuña, analista en materia de seguridad y justicia del Instituto de Análisis e Investigación de los Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos (IPNUSAC), el reclutar a menores de edad es una de las estrategias de las pandillas.

“Los exponen a hacer el trabajo sucio, es la mano de obra barata. Cuando nos referimos al trabajo sucio es el cobro de extorsiones, tráfico ilegal de armas de fuego, narcomenudeo y sicariato”, detalló acerca del uso de los menores de edad dentro de los referidos grupos criminales.

En cuanto a la “mano de obra barata”, enfatizó que a cambio de ir a dejar un celular con el que se extorsionará a una víctima o el traslado de un arma, se les da un monto de entre Q100 y Q150 por uno de estos “trabajos”.

 

Acuña reslató que los menores de edad son inimputables, es decir, un niño o adolescente que comete un asesinato no es juzgado ni condenado por esa acción ilegal.

Las leyes al respecto señalan que los menores vinculados a hechos delictivos son considerados como víctimas, pero son sometidos a procesos ante la justicia para establecer medidas y sanciones socioeducativas que les permitan reencauzar su conducta ante la sociedad.

Estas sanciones no pueden exceder los 6 años. “Esto lo saben bien las organizaciones criminales”, explicó el entrevistado sobre cómo las pandillas utilizan a los niños y adolescentes.

AGUILAR: LOS PADRES DE FAMILIA DEBEN ESTAR ALERTAS

Por su parte el Ministerio de Gobernación (Mingob), a través de su vocero, Jorge Aguilar, indicó que es un tema importante al cual las autoridades le ponen atención. Sin embargo, considera que los padres de familia tienen que estar atentos de sus hijos.

“Recomendamos que los padres de familia se involucren en el aspecto de la supervisión del joven o niño”, dijo.

 

También afirmó que es notorio el cambio de actitud de los niños y adolescentes cuando reciben ingresos económicos. “Aparecen con un videojuego, un celular, unos tenis. Hay que estar supervisando”, alertó.

De acuerdo a las declaraciones de Aguilar, el reclutamiento forzado o el prestar servicios a pandillas en ocasiones es a cambio de regalos especiales como los antes mencionados. Asimismo, en otras ocasiones son obligados.

ÁNGEL ESCALANTE NO QUISO SER PANDILLERO

El caso de Ángel Ariel Escalante Pérez, un niño que en 2015 tenía 12 años, conmocionó a los guatemaltecos en todo el territorio nacional.

Pandilleros trataron de reclutarlo y como parte de las acciones que tenía que efectuar estaba matar a un piloto.

Su familia activó una alerta Alba-Keneth en su favor, debido a que el 16 de junio no volvió a su casa y nadie sabía qué había pasado con él.

Dos días después fue ubicado por los Bomberos Municipales, quienes fueron alertados por una emergencia que ocurrió en la parte baja del Puente Belice.

Según el reporte, un menor de edad había caído de la estructura y se encontraba entre los árboles.

Al enterarse del suceso, los familiares de Ángel fueron al lugar y así concluyó su búsqueda. El menor había sobrevivido a la caída y fue trasladado con serias heridas hacia un hospital.

Él le relató tanto a los bomberos y después a sus familiares lo que le habían exigido los pandilleros y también su respuesta de rechazo, de la cual derivó que fuera lanzado al vacío con el fin de matarlo por negarse a eliminar a otra persona.

Con el auxilio de personal médico y con el apoyo de sus familiares, Ángel permaneció hospitalizado dos semanas. Sin embargo, las heridas que tenía fueron graves, y falleció.

Diego España
Me intereso en temas políticos, sectores vulnerables y de justicia. Narro historias de ciudadanos de a pie. Considero que las disidencias nos hacen ver y cuestionar la realidad haciéndonos más humanos. Comprometido con la memoria histórica y en informar verazmente.
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