El expresidente, Otto Pérez Molina declaró contra la prueba material del Ministerio Público. Foto: La Hora/José Orozco

A siete años de haberse conocido el caso La Línea, este lunes el expresidente Otto Pérez Molina declaró contra la prueba material del Ministerio Público por el caso “La Línea”, en donde se le señala de liderar una red de defraudación aduanera del país en conjunto con la vicepresidenta, Roxana Baldetti. La audiencia de declaración se realizó en la Megasala de audiencias para casos de Mayor Riesgo.

El Tribunal «B» de Mayor Riesgo es quien lleva el caso a cargo de la jueza presidenta Jeannette Valdés y las juezas vocales Marling González y Katty Sarceño, quienes escucharon las pruebas de descargo, en donde los presentó su rol correspondiente e intento desvirtuar los delitos por medio de su defensa material.

 

PÉREZ MOLINA: “MI NOMBRE NO APARECE EN NINGÚN LADO”

El expresidente, inició su declaración remarcando que, en octubre del 2013, él extendió su apoyo a la extinta Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) para trabajar en conjunto en la erradicación de las redes criminales aduaneras.

Pérez Molina señaló que, a pesar de la prohibición al gobierno de ingresar a las aduanas, realizaron intervenciones operativas por medio de la Policía Nacional Civil (PNC) y el Ejército de Guatemala a las afueras de las aduanas. “Allí revisaban la papelería, los remaches y que todo estuviera en orden”. Por otra parte, hizo mención sobre los más de 5 mil correos que analizó la CICIG mediante los cuales se le vinculó. “En ninguna parte aparece mi nombre, aparece el 1, el dueño de la finca, el mero mero, pero nunca el mío. Eso es falso”, aseguró.

Juan Carlos Monzón Rojas, exsecretario privado de la entonces vicepresidenta, forma parte de la investigación como colaborador eficaz.

Pérez Molina argumentó, “él declaró que me entregó dinero, pero no existe nada que lo compruebe, nada. No se le puede dar crédito, solo es su palabra”.

Por otra parte, resaltó que el otro colaborador eficaz del caso, Salvador Estuardo González Álvarez alias “Eco», durante su declaración nunca señaló entregarle dinero.

En tanto, sobre que La Boutique Emilio, era el centro de operaciones de la estructura La Línea, en donde planeaban actos y repartían las ganancias de los sobornos cobrados a importadores, indicó: “Yo nunca conocí al señor dueño de la boutique (Luis Mendizábal), solo a Salvador González”, sostuvo.

 

Además, Pérez Molina negó conocer y afirmó que Giovanni Marroquín no fungía ningún puesto que era el supuesto enlace entre la estructura interna en la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) y la externa con particulares que cobraban sobornos a los importadores en las aduanas Quetzal, Santo Tomás de Castilla y Central.

“Ni el Ministerio Público, ni la CICIG pueden demostrar que yo participé en La Línea”, concluyó el exmilitar, quien guarda prisión desde el cuartel militar Mariscal Zavala desde hace siete años.

Diego España
Escribo sobre política, justicia y sectores vulnerables. Comprometido con la memoria histórica y en informar verazmente. Considero que las disidencias nos hacen ver y cuestionar la realidad haciéndonos más humanos.
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