Por Denis Aguilar
daguilar@lahora.com.gt
El Reporte de Actividad Económica de la Fundación Libertad y Desarrollo al mes de abril, detalla que los peores escenarios para Guatemala, debido a la crisis del COVID-19, es la pérdida del 21 por ciento de los empleos formales.
“Esto implica que se despedirían a casi 300 mil trabajadores en los próximos dos años. Se estima una cifra similar para el resto de los países de Centroamérica”, indica el informe de la Fundación, citando datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El tal sentido, la Fundación señala que esto implicaría una crisis sin precedentes en la región, no obstante señalaron que aún es difícil prever si se llegarán a tales extremos.
“Sería una crisis humanitaria sin precedentes en la región. Por el momento, es difícil anticipar si se llegará a esos extremos, pero sin duda, se deben tomar las medidas correspondientes para evitarlo”, señalaron.
En cuanto a la proyección de crecimiento económico, el informe detalla que el Banco de Guatemala estima un crecimiento del 0.5 por ciento, lo cual la Fundación considera “demasiado” optimista.
“Pareciera que el Banguat asume una situación similar a la crisis vivida en 2009; cuando el PIB de Guatemala apenas creció 0.6%, pero se mantuvo en terreno positivo. Sin embargo, esta es una crisis sin precedente en los últimos 75 años”, indicaron.
Asimismo, el informe de la Fundación señala que la economía de Estados Unidos está en recesión, con una tasa de desempleo que se estima será del 23 por ciento cuando salga la cifra oficial del mes abril.
“La primera ola de desempleos masivos en Estados Unidos afectó principalmente a los trabajadores que no podían continuar con el trabajo desde sus casas; pero la segunda ola ya está dejando sin empleo a personas que estaban trabajando desde sus hogares, pero al no tener suficientes clientes, las empresas también han tenido que despedirlos”, dice el informe.