El senador estadounidense, Marco Rubio, envió una carta al presidente de la República de Guatemala, Bernardo Arévalo, en la que le pide no sucumbir ante las presiones de la República Popular de China, y en cambio continuar reconociendo y apoyando a Taiwán.
En la misiva, Rubio aplaude la reciente declaración pública del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minex), en la que se reafirma la relación política y diplomática de Guatemala con la República de China (Taiwán) durante 89 años.
Esto, en contraposición con la presión que, según Rubio ha sido manifiesta por el Partido Comunista Chino, y que representa «la amenaza más grande a los valores democráticos fundamentales de nuestro hemisferio», explica.
A esta comunicación efectuada por Rubio, se adhieren otros senadores como Jeff Merkley, Chuck Grassley, Tim Kaine, Jon Boozman, Roger Wicker y Steve Daines.
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PRINCIPIOS DEMOCRÁTICOS
De acuerdo con lo expresado por el senador estadounidense, la reafirmación de Guatemala, refuerza su lealtad a los valores democráticos y lazos de solidaridad entre naciones comprometidas con la democracia, la libertad, los derechos humanos y el respeto al estado de derecho.
Además, reconoce las complejidades y los desafíos inherentes a la navegación en el panorama político global, así como la postura de principios de Guatemala que no sólo salvaguarda su propia autonomía, sino que también contribuye a la preservación de un orden internacional libre y abierto.
ANÁLISIS
Rubio, por su parte, también refiere un análisis de lo que han observado que, a pesar de las promesas y compromisos hechos por el Partido Comunista Chino a otros países, la inversión extranjera directa de China en América se ha reducido.
Explica que la reducción de la inversión se ha visto perjudicada a más de la mitad desde 2019, pues de un promedio anual de US$14 mil 200 millones ha disminuido a menos de US$7 mil millones en 2022.
En cuanto a infraestructura ejemplifica algunos proyectos financiados y contratados con empresas chinas que aún permanecen inconclusos o simplemente sin iniciar, como es el caso de la red de carreteras de Costa Rica anunciada en 2019, el canal de Nicaragua anunciado en 2013, y el proyecto del «canal seco» de Colombia anunciado en 2011.