Por: Cristian Velix
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Esta mañana inició la audiencia de primera declaración para tres personas, señaladas en un caso por genocidio durante el gobierno de Fernando Romeo Lucas García. La diligencia se llevó a cabo en el Juzgado de Mayor Riesgo “B”, a cargo del juez Miguel Ángel Gálvez.
De esa forma, el Ministerio Público (MP) empezó a describir los hechos ilícitos en el que podría haber incurrido Benedicto Lucas García, uno de los sindicados y quien ya fue condenado por el Tribunal de Mayor Riesgo “C” en el Caso Molina Theissen.
La Fiscalía explicó que él supervisó y controló las operaciones militares ejecutadas por los distintos comandos castrenses, en específico los realizados por la fuerza de tarea Mariscal Gregorio Solares, de Huehuetenango, que tuvo jurisdicción en el denominado Triángulo Ixil, de Quiché.
“Los resultados obtenidos por sus subalternos los conoció a través de los informes periódicos de operaciones y los informes periódicos de Inteligencia, rendidos por los comandantes de los referidos comandos”, añadió la representación del MP.
De igual manera indicó que Benedicto Lucas García hizo constantes visitas a las áreas de operaciones, entre ellas la del denominado Triángulo Ixil (municipios San Gaspar Chajul, Santa María Nebaj y San Juan Cotzal del departamento de Quiché), además de entrevistas que realizó a miembros de las tropas.
HECHOS
Esas acciones dirigidas por el sindicado, según el MP, produjo como mínimo hechos tales como muertes individuales de manera selectiva, masacres de carácter selectivo, muertes por actos inhumanos contra población civil y violencia sexual.
En esa línea el ente investigador indicó, entre esas acciones, que el 27 de agosto de 1981, en horas de la noche, elementos del Ejército de Guatemala llegaron a una aldea del municipio de San Juan Cotzal, ingresaron de forma violenta a una de las residencias y sacaron a la fuerza a Domingo Solano Aguilar, a quien amarraron con una soga, que pasaron por la espalda hasta sujetarlas con el cuello.
Posteriormente, familiares de la víctima requirieron información de él en el destacamento militar ubicado en el municipio, no obstante, señaló la Fiscalía, lo encontraron muerto luego de buscarlo en los alrededores de la aldea a escasos centímetros de la superficie.
Otros de los hechos descritos por el MP en contra de Lucas García, fue el acaecido el 10 de septiembre de 1981, cuando soldados incursionaron en las montañas aledañas a una aldea de Santa María Nebaj, también de Quiché, en donde sorprendieron a un grupo de personas refugiadas.
De esa forma, el Ministerio narró que el señor Raymundo Meléndez huyó con su hijo en la espalda, el mismo se le cayó en el camino, pero fue asesinado por los militares.
Según las investigaciones, el señalado pudo haber incurrido en los delitos de genocidio, desaparición forzada y delitos contra deberes de la humanidad, al igual que Manuel Antonio Callejas y Callejas, también sindicado en este proceso.
Mientras César Octavio Noguera Argueta, otro de los señalados, presuntamente cometió los delitos de genocidio y desaparición forzada.
