Guatemala se encuentra entre los 10 países del mundo más vulnerables a los desastres naturales. Foto: La Hora

Por Andrea Solórzano/Fátima Najarro
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Las fuertes lluvias persistirán hasta finales de octubre, ampliando las posibilidades de que los suelos colapsen y más vidas podrían perderse ante la poca cultura de prevención de las autoridades, así como la decadencia de la infraestructura, además, como en años anteriores, los estragos de la temporada de invierno colocan a Guatemala entre los 10 países del mundo más vulnerables a los desastres naturales.

En medio de un complejo panorama, donde la saturación de los suelos en algunas áreas del país llegó al 90%, el pronosticador del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), José María Rodríguez, informó a La Hora que esta temporada de lluvias se prolongará hasta finales de octubre.

Según Rodríguez, las lluvias serán más dominantes en las tardes y noches, acompañadas de tormentas eléctricas durante todo el mes de octubre para cobrar mayor intensidad en los últimos días y finalmente ceder en noviembre, cuando predomina el viento frío del norte.

El caso más reciente es el hundimiento de la Calzada Concepción en Villa Nueva, en el cual quedó soterrado el vehículo donde se trasladaba Olga Emilia Choz Ulín y Hellen Mishell Mejía Choz, madre e hija, quienes continúan desaparecidas, mientras sus familiares guardan la esperanza de conocer qué sucedió con ellas.

El pronosticador del Insivumeh, José María Rodríguez. Foto: La Hora/Insivumeh
HASTA 43 INCIDENTES EN LAS ÚLTIMAS 24 HORAS

Solo este 27 de septiembre la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), registró un total de 43 incidentes relacionados con la temporada de lluvias, entre derrumbes, caídas de árboles, inundaciones, socavamientos entre otros.

Como consecuencia, en varios municipios de la ciudad capital, miles de personas pasaron horas varadas en el tráfico, mientras las lluvias incesantes continúan. Videos compartidos por usuarios de las redes sociales muestran la intensidad de las tormentas y los daños que éstas generan en varios puntos del país.

Para este miércoles 28, el panorama parece no variar, pues el Insivumeh señaló que las condiciones atmosféricas actuales son favorables para la presencia de tormentas locales severas, es decir lluvias con actividad eléctrica y viento fuerte, sin descartar la caída de granizo.

MÁS ÁREAS PUEDEN COLAPSAR ANTE LAS AVECINADAS LLUVIAS

Para ilustrar cómo las fuertes lluvias afectan los suelos, la experta en ordenamiento territorial, Gabriela Guzmán, explicó que la tierra trabaja como una esponja, pero no tiene la capacidad de absorber toda el agua que le recorre hasta el área subterránea, es decir que, el exceso empieza a escurrir hasta provocar deslizamientos o a aumentar su densidad generando así hundimientos.

De acuerdo con la profesional, tanto el Insivumeh como la Conred ya tienen mapeadas las zonas en riesgos; por lo cual, se debe priorizar una campaña de prevención masiva y alertas tempranas, de no hacerlo con urgencia el temporal de huracanes pronosticado para octubre puede cobrar la vida de más personas.

En el país se han presentado distintos derrumbes. Foto: La Hora/Captura de pantalla

Sin embargo, reconoce que es difícil evacuar a las poblaciones que residen en áreas extremadamente vulnerables, pues el país también se enfrenta a un problema histórico de acceso a la vivienda, por esta razón muchas familias se resisten a abandonar el hogar que con tanto esfuerzo han construido por años; situación que también responde a una carencia de ordenamiento territorial por parte de los gobiernos de turno.

Guzmán sostiene que existen dos vertientes en cuanto a la prevención, la primera es el conjunto de acciones de instituciones como Conred y el Insivumeh aunado a una cultura de prevención por parte de la población, aun así, esta primera fase no se puede ejecutar sin la planificación y responsabilidad del Gobierno en cuanto al mantenimiento de la infraestructura vial, colectores, drenajes, entre otros.

 

LIGORRÍA PLANTEA UN ESCENARIO DIFÍCIL

Por su parte, el geofísico Juan Pablo Ligorría considera que el escenario para las siguientes semanas es difícil, pues aquellos suelos que tienden a presentar mayor saturación de agua son los de poca cobertura vegetal o con bosques, contexto que se agudiza con lo obsoleto de la infraestructura.

“Hemos hecho mediciones de colectores que tienen hasta el 20 y 25% por encima de su capacidad, es decir que ya están vulnerables de fallar en cualquier momento. También es importante reducir la cantidad de conexiones irregulares al sistema de colectores, esto se da cuando las munis no tienen un control. Es una bomba de tiempo lo que se está produciendo”, comentó el académico.

COLECTORES DE 1970

En concordancia, Amanda Morán, urbanista del Centro de Estudios Urbanos y Regionales de la Universidad de San Carlos de Guatemala (CEUR), comentó que muchos de los colectores de la ciudad capital y ciudades intermedias no han recibido ni el mantenimiento ni el seguimiento adecuado desde que se implementaron durante la alcaldía de Manuel Colom Argueta, entre 1970 y 1974.

“En el esquema de ordenamiento de Manuel Colom Argueta se plantearon los escenarios y respuestas urbanísticas para que la ciudad crezca sin riesgos, pero las siguientes administraciones no les dieron seguimiento a las propuestas y ese es el resultado de ser unos de los países más vulnerables del mundo”, señaló.

De hecho, recalcó que la urbanización en el país creció a un ritmo acelerado desde los años 70 a la fecha, pero de forma desordenada, como consecuencia, ahora los guatemaltecos se enfrentan a percances como socavamientos, derrumbes y tráfico masivo potencializados con el aumento poblacional.

 

GUATEMALA: ENTRE LOS PAÍSES MÁS VULNERABLES

“Si sabemos que Guatemala está entre los 15 países más vulnerables al cambio climático y entre los 10 más vulnerables a desastres naturales, tenemos que empezar a fortalecer las capacidades de instituciones como el Insivumeh. No puede ser posible que este instituto tenga un presupuesto paupérrimo y encima de eso lo dirigen personas que no tienen ni la experiencia ni la formación académica”, lamentó Guzmán.

De acuerdo con la experta, el presupuesto asignado para esta entidad apenas equivale entre un 0.3 o 0.4% del Presupuesto General de la Nación, cuando lo adecuado sería fortalecerlo con más recursos para que exista, por lo menos, una estación meteorológica en cada municipio.

 

OCTUBRE Y LA LISTA DE TRAGEDIAS EN GUATEMALA

En el pasado, diversas catástrofes provocadas por las lluvias en el mes de octubre han arrebatado la vida de cientos de guatemaltecos y truncado los proyectos de vida de muchas familias.

En 2015, específicamente el 1 de octubre, ocurrió la tragedia en El Cambray II. El alud cobró la vida de al menos 280 vecinos y otros 70 se presume que quedaron soterrados, pues no pudieron ser encontrados.

En 1998 el huracán Mitch entró al país el 31 de octubre y dejó más de 100 muertos y miles de damnificados. A esta larga lista se suma la depresión tropical 12-E en el 2011; el Huracán Stan en el 2005 y más recientemente los huracanes Eta e Iota en el 2020.

A pesar de los antecedentes que han dejado las temporadas de lluvias sobre el país, la analista enfatizó que se carecen de datos climáticos para crear estrategias de prevención a largo plazo. Esto considerando que debido al cambio climático los inviernos pueden ser más agresivos en el futuro.

En particular, mientras Guzmán realizaba una investigación encontró que el Insivumeh no cuenta con los datos de cuánta lluvia cayó y con cuánta intensidad durante el huracán Mitch de 1998, pues en ese momento el hidrógrafo estaba averiado.

“Por ese vacío de información no podemos saber a futuro cómo construir en función de estas mega tormentas”, enfatizó.

 

UN PUNTO DE NO RETORNO

Para Morán, la Ciudad de Guatemala se encuentra en un punto de no retorno reflejado en el tráfico vehicular, pues la urbanización ya se ha expandido demasiado con construcciones que se realizaron en sectores de riesgo, especialmente en las áreas de bajos ingresos.

Por esta razón, la profesional aseveró que son las autoridades las encargadas de rehabilitar estas áreas vulnerables y velar por una infraestructura resiliente a las lluvias en los municipios aledaños que aún se encuentran en las primeras fases de desarrollo.

A criterio de Ligorría, para prevenir las inundaciones y percances es necesario dejar de tirar basura en la calle; además, las municipalidades que tienen mayor concentración poblacional deben de tener especial atención al tema, ya que suelen tener mayores niveles de aguas servidas que aunadas a las lluvias pueden provocar desastres.

Asimismo, recalcó que en cuanto baje la temporada de lluvias las autoridades deben realizar una revisión exhaustiva de los colectores, para posteriormente programar presupuesto para su restauración.

“Mientras pasamos esta temporada es importante reconocer que estamos expuestos y los alcaldes, que son los presidentes de la Coordinadora, deben tener bien listos sus planes de respuesta, los medios para implementar albergues y pasarlos por un listado de chequeo rápido”, destacó el geofísico.

 

SUELOS SATURADOS AL 90%

Según un monitoreo de Conred al 23 de septiembre, los suelos se encontraban saturados en toda la república, en especial en zonas de la bocacosta, San Marcos y región oriental del país donde se registraba hasta un 90% de saturación.

Informe general temporada de lluvias. Foto: La Hora / Conred

El recuento era de 74 municipios con niveles muy altos de Alta Verapaz, Escuintla, San Marcos y Suchitepéquez, 45 municipios en nivel medio, 95 con niveles bajos, un total de 85 con niveles bajos y 41 municipios muy bajos.

 

AFECTADOS HASTA EL MOMENTO

Los registros de la temporada de lluvias de 2022 de la Conred señalan que durante la temporada de lluvias 2022 hasta el 28 de septiembre, se tenía un total de 4,070,351 personas afectadas, además de 8,622 damnificados, 15,353 evacuados y el número de fallecidos ya subió a 45, la mayoría concentrados en Alta Verapaz, Guatemala, Escuintla, Huehuetenango, Suchitepéquez y Zacapa.

Las lluvias también han provocado daños en viviendas e infraestructura pública. Los datos señalan que hay 96 puentes afectados, 33 destruidos, 11 carreteras destruidas, 2,533 viviendas en riesgo, 1,383 viviendas con daños leves, entre otras.

 

Fátima Najarro
Graduada de la Universidad Rafael Landívar en Ciencias de la Comunicación. Fanática de la natación. Sin periodismo no hay democracia.
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