En este puesto de vacunación habilitado en la localidad, se aplica la vacuna contra el COVID-19. Foto: La Hora/Cortesía.

En el municipio de Ixcán, Quiché, la mayoría de los pobladores no usan mascarilla. Tampoco quieren vacunarse. En parte, las altas temperaturas de la zona hacen que el cubrebocas resulte muy incómodo, pero la razón principal es que no creen en los contagios por el Covid-19.

“Los enfermos por esta pandemia han sido escasos por acá, pero la influencia religiosa tiene mucho peso. Muchos piensan que la vacuna es la marca de la Bestia, hay mucha desinformación”, admite José Luis Lux, un comerciante de 40 años, de Playa Grande, en Ixcán.

Por esta razón, cuenta que se autorizó que personas más jóvenes puedan vacunarse, pues los mayores de 50 años se niegan a hacerlo, razón que Lux aprovechó para aplicarse la primera dosis.

El personal médico debe realizar un un registro de las personas que llegan al centro de vacunación. Foto: La Hora/Cortesía.



Así es como la vida en Ixcán sigue su curso normal. No se han restringido con las celebraciones patronales de las aldeas, y el comercio con el pueblo fronterizo con el vecino México se mantiene activo. “Por la poca seriedad con que el gobierno ha manejado la pandemia, es por lo que las campañas informativas se vuelven poco creíbles para las personas”, sostiene Lux.

ESCASA ATENCIÓN A LA PANDEMIA

La reciente visita de un grupo de asistencia técnica, integrado por elementos del Ministerio de Salud Pública y consultores de la Cooperación Internacional a la Dirección del Área de Salud de Playa Grande, Ixcán, confirmó la poca atención a la pandemia. “En las zonas fuera del casco urbano, no se utiliza mascarilla y la mayoría piensa que el virus no existe”, sintetiza el reporte.

En el lugar funciona una clínica general y una farmacia comunitaria. Foto: La Hora/Cortesía.

Según datos del INE, en este municipio, el 87% de su población vive en el área rural y un 13% en el área urbana. Ciertamente, los contagios reportados desde marzo de 2020 ascienden a 679 casos, y un total de 24 fallecidos, hasta el pasado 28 de junio. Esto en una población estimada de 99 mil 470 habitantes, según el censo de 2018.

SIN CONECTIVIDAD NI CONGELADORES ADECUADOS

En los cuatro distritos de salud: Playa Grande, Tzetún, Xalbal e Ingenieros, la vacunación avanza a paso lento. Según registros de Salud, solo 3,098 primeras dosis de la vacuna han sido administradas hasta el 30 de junio.

El área de salud de Ixcán presenta además una serie de limitaciones. Conectividad y un área de refrigeradores y congeladores con un aparato de aire acondicionado que no logra bajar la temperatura.

Foto ilustrativa de la preparación de una vacuna contra el Covid-19 en un centro de vacunación. Foto: La Hora.


LÍDERES RELIGIOSOS OFRECIERON PROMOVER LA VACUNACIÓN

A pesar de las desventajas, la visita provocó compromiso de algunos líderes religiosos para promover una campaña de vacunación, así como delegados de entidades del estado que expresan su deseo de apoyarla.

Además, medios de comunicación locales han cedido espacios para hablar de la pandemia y discutir los beneficios de la vacuna. Pero a su parecer, lo más importante es contar con personal de salud comprometido con su trabajo, pero limitado en recursos para hacerlo llegar a más comunidades.

Los visitantes resaltaron la urgencia de una campaña de información sobre los efectos del Covid-19, su presencia en todo el país y el mundo; así como la escalada de las últimas semanas. Por otro lado, del impacto positivo de las vacunas para evitar mayores contagios.

Una adecuada campaña de comunicación permitiría a sus pobladores aliviarse de este flagelo y lograr la “inmunidad de rebaño”, que solo puede lograrse a través de una mayoría de la población vacunada.

En la comunidad es necesaria una campaña de información sobre los efectos del Covid-19 y las medidas para evitar contagios. Foto: La Hora/Cortesía.


 

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