El sector de la construcción registra una recuperación positiva. Foto: La Hora/José Orozco.
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El sector construcción durante el 2020, tuvo una caída de – 6.2 por ciento en su tasa de variación, ahora con una recuperación positiva de 7.6 por ciento en el curso de 2021. Esto dentro de las actividades económicas y su relación con el Producto Interno Bruto real, medido por el origen de la producción, de acuerdo con datos del Banco de Guatemala.

No fue el sector económico más afectado. Las actividades de alojamiento y servicio de comidas tuvieron una caída de – 24.0 % en 2020. Le siguió el sector de transporte y almacenamiento con un descenso de -12.9 por ciento. Ambas actividades económicas muestran una recuperación este año.

Las cifras de la Cámara de la Construcción (CGC) dan cuenta de la misma cifra de -6.2% durante 2020, así como un repunte del 7.6 por ciento en el comportamiento de este año. A lo que se añaden otros datos para analizar el comportamiento de este sector.

Este sector forma parte importante de la economía del país. Foto: La Hora/José Orozco.

LICENCIAS DE CONSTRUCCIÓN OTRO INDICADOR

Las licencias de construcción son otro indicador. En 2020 alcanzó la cifra de 5,132; mientras que, en el curso de este año, asciende hasta 4,836 solicitudes.

Los metros de construcción autorizados también van en ascenso. El punto máximo fue en el 2018, que alcanzó 2,937,302.7 metros cuadrados. En el 2020 esta cifra se ubicó en 1,796,673.2 m2; y en lo que va de 2021, la proyección de la entidad es de 1,815,054.2 metros cuadrados. Es decir, en cinco meses supera todo el año pasado.

En cuanto a los empleos generados, el año más productivo fue el 2019 con 402,305 empleos. En 2020 se generó una caída que registró solamente 262,070 personas contratadas, mientras que la proyección hasta febrero de 2021 estima hasta 354,114 empleos. Este cálculo se hace bajo el supuesto de que un trabajador construye tres viviendas anuales, con un promedio de 36 m2 en cada una. Por cada inmueble, se generan 11 empleos directos y 16 indirectos.

Estadísticas de la de los últimos cinco años de afiliados al IGSS del sector construcción. Foto: La Hora/Cámara Guatemalteca de la Construcción.

Sin embargo, tuvo un aumento inusitado en el número de afiliados al IGSS, de un año para otro. En 2019 tuvo 9,273 afiliados. En 2020, alcanzó hasta 17,975 trabajadores afiliados, según datos de la Cámara de la Construcción.

Otra muestra de este comportamiento es el alza constante en la cantidad de sacos de cemento que registra el impuesto recaudado por la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT). Este se divide en dos categorías: producción nacional y producción importada. En 2019, el total de esta cifra fue de 87.5 millones de sacos. En el 2020, este fue de 96.6 millones de sacos y hasta abril de 2021, sumaban 38.0 millones de sacos.

Registros del crecimiento anual de este sector. Foto: La Hora/Cámara Guatemalteca de la Construcción.

PROYECTOS CONTINUARON

El economista Paul Boteo, director de la Fundación Libertad y Desarrollo, considera que la caída del sector construcción en 2020 se debió a que varios proyectos se paralizaron. No obstante, del flujo constante de remesas, se estima que hasta el 50% se destina a la compra de inmuebles o a la construcción, por lo que esta inyección de capital juega un rol importante en el gravamen de sacos de cemento.

El fenómeno también se explica porque en el sector público, muchos de los proyectos de infraestructura siguieron su curso. Mientras, en el sector privado, varios proyectos que habían comenzado, tenían un cronograma de entrega que debieron seguir dentro de esa dinámica, a pesar de la pandemia.

Esto podría explicar el crecimiento de los afiliados al IGSS en 2020, probablemente asociado a proyectos de infraestructura que impulsó el sector público. El gasto de capital del Estado pasó de Q16,285 millones en 2019, a Q17,960 millones en 2020. Algunos de esos proyectos se impulsaron en la ciudad de Guatemala, con varios pasos a desnivel.

Imagen de archivo, trabajadores de la construcción. Foto: La Hora/José Orozco.

Sin embargo, explicar el auge de la actividad constructiva en el país, en este y otros años enfrenta dilemas como la falta de datos que determinen a profundidad motivaciones de los inversionistas, de qué tipo son, cuáles son los montos y demás. Por un lado, la alta demanda de inversionistas que se deciden por un bien inmueble por situaciones de retiro y ante el escaso rendimiento de su capital en el sistema financiero. Por otro lado, el dinero ilícito del cual se sabe, pero se desconoce la proporción de este fenómeno y qué tanto distorsiona el mercado inmobiliario en la ciudad y el resto del país, reflexiona Boteo.

  • Gravamen de sacos de cemento:
    • 2019 87.5 millones
    • 2020 96.6 millones
    • 2021 38.0 millones

Fuente SAT



 

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