Vendedores de alimentos frente a la iglesia en Antigua Guatemala quedarán más limitados. Crédito GALA/Facebook

Ana Lucía González
agonzalez@lahora.com.gt

Este Jueves y Viernes Santo, los vendedores de atol, tostadas, chuchitos y comida típica que se ubican frente a los atrios de las iglesias de Antigua Guatemala como El Calvario y Escuela de Cristo estarán más limitados.

En El Calvario se advirtió a los vendedores que, por restricciones sanitarias del Ministerio de Salud, no se autorizarían las ventas. Sin embargo, a pedido de los mismos, esta medida quedó bajo su decisión y responsabilidad.

Por su parte, la Parroquia Nuestra Señora de los Remedios (Escuela de Cristo) y Hermandades del Señor Sepultado y Virgen de la Soledad, ubicados en la Calle de los Pasos, informaron por medio de un comunicado, que son ajenos a la autorización, colocación y distribución de espacios en la vía pública para las ventas diversas cerca del templo.

El Consejo Parroquial por medio de un comunicado advirtieron a vendedores respecto a las aglomeraciones. Foto: Cortesía

Sin embargo, señalaron que los comercios contravienen las disposiciones sanitarias y las aglomeraciones de personas. Por tanto, advirtieron que, si esto sucede, “se verían en la necesidad de cancelar las actividades programadas a puertas abiertas con el fin de evitar posibles focos de contagio a sus feligreses, así como a los vecinos del barrio”.

Fray Edwin Alvarado, párroco de la Iglesia de San Francisco El Grande, encargado también de El Calvario, informó que no autorizó las ventas frente a este templo debido a lo anterior. “Se les hizo ver que era bajo su responsabilidad y quedó en decisión de los vendedores”, indicó.

COMPETENCIA

El fin de semana pasado los vendedores que se colocan frente al atrio de la iglesia de El Calvario fueron notificados por un policía municipal y un fraile sobre la prohibición de colocar sus productos en dicho lugar, según la página digital de periodismo Gala.

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Algunos de ellos manifestaron que perderían la inversión que tenían preparada para estas fechas, y que esta medida tenía por motivo de fondo evitar la competencia con el corredor gastronómico ubicado en la alameda de El Calvario.

El alcalde Víctor Hugo del Pozo informó que estas áreas han sido manejadas históricamente por la iglesia de cada lugar y son ellos los que autorizan los espacios. Negó que las ventas en El Calvario entren en competencia con el Corredor Gastronómico, pues no tiene nada que ver una cosa con la otra.

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