El ministro de Salud Pública Francisco Coma explicó que el traslado de los Q100 millones del presupuesto de su cartera al Ministerio de Desarrollo Social (Mides), son recursos que no se van a ejecutar, por lo que fueron entregados para la compra de alimentos ante la emergencia financiera.
“Específicamente se tomaron algunos recursos que sabemos que en determinado momento no se van a ejecutar y el ministerio tiene un gran presupuesto. La atención del hambre es integral e interinstitucional en la que participan varios ministerios, aquí lo que se hace es quien tiene la capacidad de adquisición y compra de alimentos es el Mides y por ese lado es que se soporta esta decisión”, detalló.
Según el encargado del Ministerio de Educación Pública y Asistencia Social (MSPAS), derivado de la crisis financiera en el mundo habrá un impacto en la disponibilidad de alimentos.
Hay un problema que está por venir rápidamente, derivado de la crisis financiera en el mundo, sabemos que hay en riesgo de hambre más de 3 millones de personas en Guatemala, por las condiciones de la economía actual (…) sabemos del impacto en disponibilidad de alimentos, granos y de acceso en muchas familias, incluso se estima que puede llegar el próximo año a más de 300 mil personas en riesgo de hambre”, resaltó.
SIN RESPUESTA DE SOLICITUD DE ACUERDO GUBERNATIVO
La Hora consultó al Departamento de Comunicación del MSPAS para conocer los detalles del Acuerdo gubernativo que autoriza el traslado de los Q100 millones hacia el Mides, sin embargo, respondieron que sería solicitado, pero al cierre de esta nota no habían proporcionado el documento.
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LAS TRANSFERENCIAS DE SALUD
El MSPAS durante este año ha trasladado en dos ocasiones fondos de su presupuesto, ya que el pasado 22 de junio fueron transferidos Q600 millones previstos para vacunas al Fondo de Emergencia del Estado de Calamidad, ahora se suman Q100 millones que fueron destinados al Mides.
Con este recorte de presupuesto profesionales como la Junta Directiva del Colegio de Médicos y Cirujanos de Guatemala y médicos del Hospital San Juan de Dios han rechazado el traslado de Q600 millones para la compra de vacunas COVID-19 y han exigido al Congreso garantizar el derecho a la salud y restituir el dinero para que la cartera pueda cumplir con su obligación de atender las necesidades de salud del país.
