Moscú, Rusia
DPA

Croacia se clasificó hoy por primera vez en su historia a la final de un Mundial de fútbol al vencer a Inglaterra en la prórroga por 2-1 en el estadio Luzhniki, donde el domingo luchará ante Francia por el título de Rusia 2018.

Kieran Trippier adelantó a Inglaterra en el 5′ con un gol de tiro libre, pero Ivan Perisic empató en el 68’ y forzó los 30 minutos extra en Moscú. Ahí, un zurdazo de Mario Mandzukic en el 109′ sentenció la remontada de Croacia, la primera selección de la historia que llega a una final mundialista después de tres prórrogas seguidas.

La generación del ’98, con Davor Suker a la cabeza, fue siempre la medida de todo en Croacia durante las últimas dos décadas, pero aquel tercer puesto del Mundial de Francia quedará en el recuerdo. Lo que marcará de ahora en adelante al futuro del fútbol croata son los Luka Modric, Ivan Rakitic, Mandzukic y compañía.

Aunque esos futbolistas juegan en algunos de los mejores equipos del mundo, se trata de un éxito gigante el de Croacia. Con poco más de cuatro millones de habitantes, es el país más pequeño en alcanzar el partido decisivo de un Mundial desde Uruguay en 1950.

Ahora tendrá el reto de medirse el domingo a la Francia de Antoine Griezmann y Kylian Mbappé, que alcanzó al final tras derrotar a varios pesos pesados como Argentina, Uruguay y Bélgica.

Inglaterra, por su parte, se quedó a las puertas de volver a una final. Cierto es que Rusia 2018 le valió para espantar muchos fantasmas, pero el título de 1966 seguirá siendo el único momento glorioso para el país que se vanagloria de haber inventado el fútbol.

Así, por historia y tradición, los «pross» partían como favoritos por esa ventaja intangible que da el escudo y la camiseta. Y su país fue una fiesta los últimos días. Pero hoy volvió a tropezar ante una selección más que seria. Inglaterra se va de Rusia habiendo ganado a Panamá, Túnez y Suecia. No pudo con Bélgica, Colombia -la tumbó en penales- ni con Croacia.

Dirigidos por Zlatko Dalic, los croatas llegaban al duelo tras sendas prórrogas en octavos y cuartos, muchos kilómetros en las piernas. Y enfrente estaba hoy una Inglaterra que tiene balas como Raheem Sterling, Dele Alli o Jesse Lingard.

También tiene a Trippier. El lateral del Tottenham abrió el marcador nada más empezar el choque tras aprovechar una falta de Modric sobre Alli: superó la barrera y colocó la pelota donde no llegó Danijel Subasic, si bien dio la impresión que el arquero no se estiró todo lo que podía. Quizás, simplemente, lo veía inalcanzable.

Fue el duodécimo gol de Inglaterra y el noveno a balón parado. ¿Ganar a través de la posesión? Así fue en Sudáfrica 2010 y Brasil 2014, pero no en Rusia 2018, un Mundial dominado por el orden defensivo y las estrategias.

Inglaterra sólo se acercó una vez más con peligro en la primera mitad, agarrada a ese fútbol pragmático que está triunfando en Rusia. Fue un mano a mano de Harry Kane que el máximo artillero del Mundial desperdició. Tampoco acertó con el rebote.

Muy cómodos con su defensa de cinco, los «pross» fueron una pared para Croacia, que no encontró la manera de abrir una grieta. Modric parecía que se había dejado la brújula en el vestuario. El descanso llegó y Jordan Pickford apenas había hecho una parada: a un tiro muy blandito de Rebic, que fue directo a las manos del portero.

Alguien le debió dar la brújula a Modric en el descanso, porque el del Real Madrid parecía otro en la segunda parte. Y Croacia, lógicamente, también. Kyle Walker salvó literalmente con sus partes nobles el 1-1, pero minutos después vio a Perisic ganándole la posición para poner el empate tras un centro de Sime Vrsaljko.

No se habían recuperado del susto lo ingleses cuando Perisic mandó un zurdazo al palo que hizo tambalear hasta el London Bridge. Inglaterra estaba «grogui» y todo lo construido parecía venirse abajo. Poco después era Mandzukic el que probaba a Pickford.

El asedio croata no encontró el premio del segundo gol y el partido se fue a la prórroga, donde Vrsaljko salvó a su equipo al desviar bajo la línea un cabezazo de John Stones. Y en el 105′ Pickford evitó el gol de Mandzukic.

Pero el delantero de la Juve tenía guardado en su bota izquierda el gol más importante de la corta historia de Croacia. Tras un remate de cabeza de Perisic, Mandzukic aprovechó el despiste de la defensa y batió a Pickford para frustrar a Inglaterra y llenar de ilusión a su país.

Artículo anteriorMensaje de Casa Blanca cambia panorama respecto a la CICIG
Artículo siguientePese a insistencia de Smith, subsecretario no ve interferencia rusa