POR REDACCIÓN LA HORA
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Lo que comenzó como una aventura de adolescente evolucionó en una historia de aprendizaje y ganas de superarse en cualquier ámbito que se lo propusiera, además de aprovechar oportunidades y guiar a los más jóvenes a hacerlo también, así es como podría resumirse la trayectoria del guatemalteco Marvin Estrada en Estados Unidos.
Con su sonrisa característica y facilidad para encontrar el lado gracioso de las situaciones, Marvin recuerda que emigró a Estados Unidos en su adolescencia, sin ningún objetivo en especial, únicamente acompañar a otros familiares y amigos.
Su papá y sus hermanos ya se encontraban en Houston, Texas y en ese lugar empezó a trabajar ayudando en mecánica, cuando cumplió los 17 años pudo ser parte de un negocio dedicado a la venta de tráileres al por mayor.
“Un año después de estar trabajando allí me vine de vacaciones a Nueva York y ya no regrese”, destacó el migrante.
SU EXPERIENCIA EN EL CAMPO DE LA CONSTRUCCIÓN
Para Marvin llegar a Nueva York se convirtió en una nueva etapa de su vida y en plena juventud lograría ingresar al campo de la construcción, un espacio en el que se desempañaría en diferentes labores para ir escalando peldaños hacia nuevas metas.
Uno de sus hermanos ya se encontraba en Nueva York y en un principio trabajó con él como chofer de camión, trasladando equipos de grabación para una televisora. “A los dos años de estar ahí me metí en la construcción y ya todo era diferente”, recordó.
Su primera tarea fue tirando basura y subiendo material en la construcción, una de las tareas que considera más arduas dentro de una obra, “pero los ratitos que teníamos para platicar o ayudarle al electricista, por ejemplo, era para echar todo a la memoria para que se grabe todo y así aprender”, añadió.
A los meses Marvin logró dominar la plomería y lo relacionado a la electricidad, actividades a las que se dedicó hasta 2010 en diferentes constructoras.
Hace diez años, la vida del migrante dio un salto y se convirtió en el Superintendente de un edificio, su función es asegurarse que todos los servicios y las instalaciones se encuentren bien para los inquilinos
“Me gusta ser entrometido, aprender algo que me va a servir en el futuro. Yo odiaba tirar basura y subir material, entonces había que aprender a salir adelante y dar el paso, tratar de no maltratar a los que vienen abajo como me tocó a mí”, resaltó sobre las motivaciones que lo llevaron a buscar superarse.
SACAR ADELANTE A LA FAMILIA Y APROVECHAR LAS OPORTUNIDADES
Con el tiempo las responsabilidades de Marvin cambiaron y por eso destaca el trabajo que realizaba, ya que le permitía sacar adelante a su familia.
“Teniendo yo más oportunidades, la familia tenía más oportunidades, todo eso me motivaba a seguir adelante, porque cuando uno está bien, la familia va a estar bien”, recordó.
Por último, hizo un llamado a todos los migrantes guatemaltecos: “Lo primero que le digo al recién venido, han venido varios conmigo y he tratado de ayudarles hasta donde uno puede, pero el consejo es, que con esa misma humildad e impulso que traen de Guatemala, que se respeten ellos mismos, si no se respetan nadie que está alrededor lo hará”.
Además, al hablar de sus metas a futuro aprovechó para reforzar que desea seguir aprendiendo, “cada trabajo que viene es aprendizaje para uno, las oportunidades, no importa la edad, siempre están allí solo hay que buscarlas y cuando este allí aprovecharlas porque solo se dan una vez”, puntualizó.
Marvin Estrada es reconocido dentro de la comunidad migrante guatemalteca por su apoyo a connacionales recién llegados, su humor y pasión por el fútbol, actualmente es vicepresidente de la Liga de Fútbol Guatemala Reed Hook, Brooklyn, Nueva York, la cual existe desde los años 70 y que organiza torneos con equipos integrados por migrantes, incluso, algunos de ellos futbolistas profesionales que han migrado.
También ha destacado por la fotografía en coberturas de eventos deportivos y por emprender un programa transmitido en una página de Facebook con la misma temática.
