Suplemento Cultural
Foto: La Hora

Méndez Vides


Uno de los fenómenos literarios más notables contemporáneos es la novela El simpatizante de Viet Thanh Nguyen, autor de origen vietnamita (1971) que llegó niño a los Estados Unidos, como refugiado luego de la caída de Saigón en 1975, cuando lograron los aliados de los soldados norteamericanos que tuvieron suerte o cuello abandonar la ciudad bajo fuego en aviones de carga.   De esa vivencia lejana parte la novela, y se constituye la sensibilidad que el autor plasma en inglés en la narración vertiginosa, desde la perspectiva de un inmigrante vietnamitas inventado, de condición dudosa e inmoral porque es espía del Viet Cong en los Estados Unidos, con el desajuste moral y confusión extrema en términos de identidad, así como siervo del poder sudvietnamita.   Un doble espía.      

El autor, un profesor universitario que logró con su primera novela atraer la atención del público lector, se convirtió en super ventas luego de la publicación en el 2015, y ya ha sido traducida a diestra y siniestra, así como convertida en película, y sorprende por cuanto fue rechazada por trece editoriales que no identificaron su valor.   

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Una vez en venta, Thanh Nguyen se hizo acreedor de múltiples premios, destacando el Premio Pulitzer 2016, y otros muchos más, y en la actualidad no deja de estar en la mesa de novedades en las librerías americanas.  

La primera parte de la novela es extraordinaria, pues resume el clima de la partida fuera de Vietnam del Ejército americano, de los nacionales que habían colaborado con los extranjeros y fueron auxiliados (cuando otros muchos se tuvieron que quedar expuestos al castigo de los ganadores acusados de traición a la patria), con agilidad, estilo, fuerza y una memoria extraordinaria de lo que habrá visto de niño o escuchó de su familia en la tienda de productos vietnamitas, logrando un cuadro alucinante de la salida de los perdedores, donde el protagonista es en realidad un espía del Viet Cong, enviado para vigilar y reportar los movimientos de los expulsados, que reporta en clave a una oficina en París, mientras en California obedece a su antigua autoridad sudvietnamita, con un recio problema de conciencia e identidad, porque le toca obedecer las órdenes de su antiguo jefe, y debe cometer el asesinato de supuestos traidores señalados por él mismo,  con tal de autoprotegerse.

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Más adelante, el protagonista narrador realiza un viaje a Vietnam para ayudar en la producción de una película comercial sobre la guerra, donde se reduce el interés, y la tercera parte es la menos atractiva, donde desarrolla el retorno a Vietnam, donde es encarcelado y reeducado. 

La vitalidad de la novela se concentra en la primera parte, pero es tan extraordinaria que no importa lo que sucede después, o, probablemente, para otros lectores, la novela continua igual de sabrosa, impactante y asombrosa.   

Una gran novela de inmigrantes en los Estados Unidos, que se integra al éxito previo de Junot Díaz con La maravillosa vida breve de Óscar Wao.   Vietnam o República Dominicana dando lo mejor de sí desde las entrañas del Imperio.

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