Trabajo ganador del primer lugar en la rama de verso del LXXXVI Juegos Florales organizados por la Casa de la Cultura de la Ciudad de Escuintla.
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ESTANCIAS PARA ASTURIAS
(A Miguel Angel Asturias)
Con cinceles de piedra y obsidiana
Inmortalizaré tu verso y tu figura
Tu pluma de prolífica estatura,
En la plegaria plena de los tiempos,
Alma del Gran Jaguar
Nahual del viento
Hijo de Gukumatz y el plenilunio.
De los Cuchumatanes se desprende
Tu estirpe de jaguar y de paloma
En volutas de incienso y copal nuevo
Mi señor del maíz, Aj´itz de la amapola,
En el torrente del pom y del misterio
Donde el jade y tu pluma se eternizan
Con tu sangre bravía de dos sangres
De emplumada serpiente y de lucero.
En las vastas estepas de la literatura
Con brillantez de oro se destaca
Tu augusto rostro de perfil olmeca
Contrastando a tu nombre castellano
Urdimbre de dos formas de fe
Y de dos razas,
Fundido en el crisol de la victoria
Del devenir del tiempo y de la historia.
¡Ah pétreo semidios! ¡Mi dios ateo!
Que besabas la cruz del viernes santo
En un romance de papel y fuego
Inspirado en concejas y en espantos
Y en la sabia y aguda picardía
de una Chalana polémica, bravía
y que hoy sobrevive,
pero desentonada y fría.
Tus hombres de maíz que no claudican
Delante del temor y el desafío
De un “Señor Presidente” trasnochado
Embriagado de abyecta dictadura,
Perviven en tu mística de honesto ciudadano
De hombre sin ataduras,
Digno hijo del pueblo y funcionario probo.
Por eso, tus hombres de maíz y barro nuevo
Desde tu patria pródiga de paisajes y maizales
Alzando sus panojas liberadas
Como estandartes de alabardas de oro,
Te elevan en pirámides eternas, excelsas y atrevidas
En el ritual antiguo de tambores heridos y embrujados,
De alocados sonajas y chinchines
Con nostálgicas y dulces chirimías.
En solidario y heroico homenaje
La marimba te ofrezca su canto pleno y sustancioso
Y hasta tu “Sien de Alondra” iluminada
Paladín de las rimas y las prosas
Para tu frente de guerrero eterno
Lleve Itzamná lucero esplendoroso
Un penacho de auroras y quetzales
Y sobre tu corazón donde la paz y la luz nunca se pierden
Como auscultando tu hálito de tun semidormido
Se incline reverente y por los siglos
“Tecún Human el de las plumas verdes, verdes, verdes”
AZUMANCHÉ