La escalada de precios de los productos y servicios se mantiene durante la temporada navideña. Foto La Hora/José Orozco

La escalada de precios de los productos y servicios se mantiene durante la temporada navideña. Según las estimaciones del Banco de Guatemala (Banguat), la inflación puede ubicarse en 9.50% en diciembre, representando un aumento en comparación con noviembre cuando se estableció en 9.17%.

La previsión para el cierre del 2022 estaría fuera de la meta determinada por la autoridad monetaria, que es de 4% con un margen de tolerancia de +/- 1% o sea entre 3% y 5%, debido a las “significativas presiones inflacionarias de origen externo”, es decir inflación importada, de acuerdo con el informe de evaluación de la política monetaria, cambiaria y crediticia.

A pesar de presentar un aumento en relación con el mes anterior, dicho porcentaje refleja que la inflación podría empezar a mermar, pues sería menor a la alcanzada en octubre de 9.70%, la más alta en lo que va del año.

Dicho comportamiento similar al de Estados Unidos, país donde la inflación se enfrió en noviembre llegando a 7.1%, por debajo del 7.7% de octubre.

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 LA RAÍZ INFLACIONARIA

En consonancia con el contexto global el informe detalla que, al igual que en la mayoría de los países, el aumento inflacionario local responde, en gran parte, al incremento de los precios internacionales de los energéticos y de los alimentos a causa del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania; además, no se descartan las continuas perturbaciones en la cadena de suministros provocadas por la pandemia.

De forma segregada, la inflación en el país ha estado influenciada de manera relevante por las siguientes divisiones:

– Transporte.

-Alimentos y bebidas no alcohólicas.

-Restaurantes y hoteles.

-Muebles y artículos para el hogar.

-Bebidas alcohólicas y tabaco.

– Recreación y cultura.

– Vivienda, agua, electricidad.

– Gas y otros combustibles.

 

El pronóstico de la banca central indica que las inflaciones en dichas divisiones “sugieren una generalización de las presiones inflacionarias, que se atribuiría tanto a efectos de segunda vuelta como a mayores presiones de la demanda interna”.

Se conoce como “segunda vuelta” derivados de una inflación de primera ronda u original, provocados por subidas en costes que se trasladan al consumidor final, y en consecuencia, provocan nuevos incrementos de precios. Si los efectos de segunda ronda ocurren de forma recurrente finalmente se provoca una espiral inflacionista.

En lo que respecta a los alimentos y bebidas, el documento señala que el aumento se explicó por el incremento en los grupos de hortalizas, legumbres y tubérculos, debido a factores estacionales, a un menor abastecimiento externo y a mayores costos de transporte.

Mientras que el alza del pan y cereales es derivada del encarecimiento de insumos como el gas propano, el maíz, el trigo y los fertilizantes.

INFLACIÓN INTERNACIONAL

Además de la volatilidad en el mercado energético y los problemas en las cadenas mundiales de suministro, los cierres de algunas de las principales ciudades chinas por la política “cero tolerancia al COVID-19”, también condujo al inicio del proceso de normalización de la política monetaria en las principales economías avanzadas.

La normalización se refiere al retiro de los estímulos monetarios que se habían implementado en el gobierno al inicio de la pandemia, como subsidios a ciertos productos o incentivos económicos, en el caso de Guatemala particularmente el Bono Familia.

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¿CÓMO PALIAR LA INFLACIÓN?

Entrando en el 2022, la normalización se dio con el incremento de las tasas de interés de política monetaria, para reducir el “sesgo acomodaticio” que causaron los incentivos económicos durante la fase más crítica de la pandemia.

En otras palabras, la importante cantidad de dinero que se inyectó a las economías por los apoyos sociales pasó su factura al incrementar la demanda sustancialmente en un contexto de baja producción por los contagios y, por ende, empujó hacia arriba la inflación.

Es por lo anterior que la Reserva Federal (FED) de EE. UU. ha subido fuertemente la tasa de interés de referencia. En Guatemala, la Junta Monetaria incrementó la tasa en cinco ocasiones por un total de 200 puntos básicos, ubicándola en 3.75% en noviembre, con el fin de mitigar la inflación externa, pero que “ha generado efectos de segunda vuelta”.

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 TASA BANCARIA SIGUE BAJA

De acuerdo con el Banguat, las tasas de interés de corto plazo se ubicaron en torno a la tasa de interés líder de política monetaria; mientras que las tasas activa y pasiva del sistema bancario “continúan situándose en niveles históricamente bajos”.

Tal nivel, pone en “evidencia los adecuados niveles de liquidez en la economía, en un contexto en el que las medidas de política monetaria continúan procurando mantener el anclaje de las expectativas de inflación dentro de la meta establecida por la autoridad monetaria”.

PROYECCIÓN PARA 2023

Para el próximo año, la previsión estaría en el límite superior de la meta (4.0% +/- 1.0%), estableciéndose en 5.00% para diciembre de 2023. Mientras que el Panel de Analistas Privados anticipa que el ritmo inflacionario para 2023 se ubicaría en 6.97%.

En América Latina, se espera que la inflación se ubique en 14.6% en 2022 y se modere a 9.5% en 2023.

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