Para el 2024, las distribuidoras de combustibles en Guatemala deberán ofrecer gasolinas con 10% de etanol. Foto: La Hora

Para el 2024, las distribuidoras de combustibles en Guatemala deberán ofrecer gasolinas con 10% de etanol. Según el Ministerio de Energías y Minas (MEM), la implementación de este alcohol carburante orgánico será paulatina y es en cumplimiento a una sentencia de la Corte de Constitucionalidad (CC).

Pero… ¿por qué migrar a gasolinas con etanol?, se deben considerar varios factores, el primero es que tanto los científicos y estadísticas de diversos estudios apuntan a que el aumento del consumo de energía, en su mayoría de combustibles fósiles, está calentando el planeta. Al mismo tiempo, la reciente volatilidad en el mercado petrolero está inflando los precios de los bienes y servicios.

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 Es bajo este contexto que expertos proponen otras opciones energéticas para el país, entre ellas el uso de biocombustibles como el etanol, pues ayudarían a desfocalizar la dependencia de combustibles refinados, amortiguar los abruptos cambios en el precio del petróleo e incluso generar una nueva industria local que incentive el crecimiento económico.

El argentino y especialista internacional en biocombustibles y energías renovables, Agustín Torroba, conversó con La Hora Economía sobre cómo los biocombustibles son alternativas que se pueden implementar para mermar el impacto del alza en los precios y estar un paso más cerca de cumplir los objetivos medioambientales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

LA OPCIÓN MÁS INMEDIATA Y SENCILLA

Torroba explicó que la opción más inmediata y sencilla de desarrollar son los biocombustibles líquidos.

“En lugar de sacar y refinar el petróleo para obtener gasolina o diésel, con materiales primarios como caña de azúcar, maíz, soja y palma, se puede obtener una gasolina biológica como etanol o un biodiésel”, puntualizó.

Según el especialista, estas alternativas cambian la geopolítica energética, ya que la mayor parte de la producción petrolera está ubicada en Oriente Medio, a diferencia de los biocombustibles cuyas materias primas se producen en Latinoamérica.

“Se puede producir localmente con mano de obra nacional. Esto puede reducir más de un 70% las emisiones de gas de efecto invernadero y generar una industria local que da seguridad de abastecimiento y una masificación energética en países de la región que no producen petróleo”, agregó.

LOS PAÍSES QUE UTILIZAN ETANOL

Guatemala va atrás en la carrera de implementar biocombustibles, en Latinoamérica países como Argentina, Paraguay, Brasil y Colombia mezclan la gasolina con porcentajes de etanol del 12, 25, 27 y 10% respectivamente.

Además, toda la flota de las fuerzas armadas de Estados Unidos utiliza el 10% de este energético mezclado con gasolina, mientras que en casi toda Europa se utiliza un porcentaje promedio entre el 10 y 20%. “Es una tecnología muy madura, más de 60 países usan etanol”, agregó Torroba.

Atlas de los biocombustibles líquidos 2020-2021

NO INTERFIERE CON LA COMBUSTIÓN INTERNA

De acuerdo con el especialista, el etanol es de alto contenido de octanos y al ser mezclado con la nafta mejora su calidad, por muchos momentos puede llegar a ser más económico.

Los biocombustibles también son soluciones que permiten seguir utilizando la tecnología actual, que sería la combustión interna. Por esta razón, su aplicación en el país sería más fácil de impulsar en el corto plazo, además de ser amigable con el ambiente y mejorar el octanaje.

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 REGLAMENTO EN PROCESO

En el conservatorio “Impacto de la movilidad en Guatemala”, el ministro de Energía y Minas, Alberto Pimentel, indicó que una reciente sentencia de la Corte de Constitucionalidad reactivó la aplicación de una legislación de 1985, lo que convirtió en obligatoria la mezcla. Por ello, la cartera trabaja en la adaptación del reglamento de los combustibles.

Conversatorio “Impacto de la movilidad sostenible en Guatemala”. Foto: La Hora

LA SITUACIÓN ACTUAL DEL PETRÓLEO

De acuerdo con Torroba, hasta el 24 de febrero de 2022 la economía internacional enfrentaba una situación muy clara de flujo y de comercio de petróleo, sin embargo, la guerra en Europa del Este cambió la dinámica, ya que Rusia se perfilaba como el tercer productor e importador mundial de “oro negro”.

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 A raíz de la guerra, a la exportación de petróleo ruso se le impuso sanciones, afectando así su abastecimiento, pues según el profesional la industria petrolera “no tenía la flexibilidad para sustituir la producción de Rusia”.

Esto derivó en que el precio subiera por encima de los US$100 y como consecuencia, se incrementaron los precios de los bienes y servicios de forma generalizada.

REVERTIR LA MATRIZ ENERGÉTICA

Según el experto, las dificultades geopolíticas en cuanto a la producción de petróleo, así como su impacto en la economía, pusieron de nuevo sobre el tapete el tema, además, para revertir la matriz energética.

En la actualidad, la energía fósil domina el 80% de la matriz energética, mientras que la energía renovable y nuclear el 20%. Para el 2050 la Agencia Internacional de Energía (IEA) proyectó que esta matriz debe revertirse, es decir, 80% energías renovables y 20% fósil (carbón, petróleo y gas).

 

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