A julio del año en curso la SAT ha recaudado un total de Q225 millones como resultado del plan de fiscalización. Foto: La Hora / SAT

A julio del año en curso la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) ha recaudado un total de Q225 millones como resultado del plan de fiscalización implementado en diversos programas que la entidad ha desarrollado, entre ellos auditorías a maquilas, importadores y empresas de courier (mensajería).

Según el superintendente Marco Livio Díaz Reyes, dicho plan de fiscalización está integrado por 18 programas que priorizan la ejecución de procesos de verificación con el objeto de reducir el incumplimiento tributario y la gestión del cobro efectivo de los tributos.

Según la SAT, en los primeros siete meses del año efectuó 55,285 auditorías, según el tipo de información tributaria que se analiza, obtenida de las fuentes de información internas y externas, así como el uso de herramientas electrónicas.

De esa cuenta, del total recaudado de Q225 millones, un monto de Q136.26 millones corresponde a impuestos percibidos a través de acercamientos con los contribuyentes para la resolución de conflictos tributarios.

LOS PROGRAMAS

Entre los programas expuestos por la SAT destaca el de Maquilas, en donde se detectaron 12 comportamientos inusuales, como el hecho de que se registran importaciones y exportaciones con mermas diferentes. El segundo programa está dirigido a las Zonas Francas.

El tercer programa de fiscalización es para los Importadores Registrados, ya que entre las tipologías encontradas destacan a importadores que pagan IVA y declaran el mismo IVA débito fiscal como el crédito fiscal, un comportamiento «bastante usual» de acuerdo con Díaz Reyes.

Otros programas están enfocados en fiscalización para los Contribuyentes Tránsfugas, Contribuyentes domiciliados en áreas rojas, Impuesto Sobre la Renta Diferido y Auditorías de Valor en Aduanas.

 

El programa de auditoría a posteriori se concentra en que los bienes declarados en la aduana no concuerden con la contabilidad, así como en verificar que no existan otras cuentas bancarias donde la empresa reciba ingresos no declarados.

La SAT también aplicará programas de auditorías a posteriori para la Clasificación Arancelaria.

Mientras que el programa para los Courier deriva de que algunas empresas anuncian que cobran por peso, «pero no se puede cobrar por peso porque los impuestos se pagan por valor».

Por otra parte, el programa No. 10 aborda a las almacenadoras que reciben bienes o sacan mercancías sin el pago correspondiente de impuestos, a este le sigue el programa No. 11 que consiste en un cruce de información dentro del Gobierno de Datos referentes al Impuesto de Solidaridad, IVA, ISR y Factura Electrónica.

FISCALIZACIÓN POR SECTOR ECONÓMICO

Según el superintendente, el programa más grande del plan de fiscalización es el Sector Económico donde se hacen estudios por industrias para determinar qué actividad paga menos o más impuestos, así como su comportamiento con los diferentes tipos impuestos. «Cuando vemos un comportamiento inusual en cada sector económico los fiscalizamos», agregó.

Otro programa destacado por el funcionario fue el No. 14, Precios de Transferencia que aborda a las compañías multinacionales que tienen empresas afiliadas fuera del país y no tributan dentro del territorio nacional. Estas organizaciones están obligadas a presentar un estudio de Precios de Transferencia a la SAT para determinar que los precios que impactaron en la compra de bienes están pactados a libre mercado.

«Verificamos en que las ganancias que están reportando sean las mismas que consignen en otros países en condiciones de libre mercado, porque cuando hay una compañía afiliada se puede pactar un precio mayor para que cuando entre al país ese costo mayor baje las utilidades generadas», explicó Díaz Reyes.

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