Sergio Massa, ministro de Economía argentino y precandidato presidencial del oficialismo, en conversatorio en la exposición anual de la Sociedad Rural como parte de su campaña en Buenos Aires, Argentina. Foto: La Hora / AP

Argentina obtuvo el martes financiamiento extra por 1.300 millones de dólares del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), mientras espera el guiño del Fondo Monetario Internacional (FMI) para nuevos desembolsos que ayuden al país sudamericano a capear la tempestad que ha generado en los mercados el triunfo del candidato ultraderechista Javier Milei en las primarias.

Sergio Massa, el ministro de Economía y candidato presidencial del peronismo gobernante en las elecciones generales de octubre, se reunió el martes en Washington con funcionarios de los organismos de crédito. Otorgaron financiamiento adicional al previsto para este año para ayuda social, proyectos de infraestructura y crédito a las pequeñas y medianas empresas.

“Son 1.310 millones de dólares de acá a fin de año que, de alguna manera, son para Argentina fundamentales para seguir fortaleciendo reservas y seguir financiando proyectos para el desarrollo”, explicó Massa en rueda de prensa.

 

El funcionario viajó a Estados Unidos también para seguir de cerca la reunión del directorio del FMI el miércoles, en la que espera que se aprueben las revisiones del programa firmado con Argentina para refinanciar el crédito de 45.000 millones de dólares otorgado en 2018. Si el organismo da su visto bueno, el país sudamericano recibirá 7.500 millones de dólares en derechos de giro (DEG) –utilizado como unidad de cuenta del FMI—que a su vez servirán para cancelar parte de la deuda sin afectar sus reservas internacionales.

El gobierno confía, con estos anuncios, llevar calma a los mercados luego de la devaluación del 20% del peso argentino tras el inesperado triunfo de Milei, líder de La Libertad Avanza, en las primarias del 13 de agosto que definieron a los candidatos para las elecciones del 22 de octubre. También el dólar en el mercado informal alcanzó un precio récord y se desplomaron los títulos argentinos.

La disparada del dólar repercutió inmediatamente en un aumento generalizado de precios, que a su vez recalentará la inflación de agosto, según reconoció el propio Massa. Argentina es uno de los países del mundo con mayor inflación, con un 114,4% interanual en la última medición de julio.

Prácticamente ninguna encuesta advirtió el triunfo de Milei, un economista ultraliberal que incursionó en política tras la pandemia de COVID y que captó la atención del electorado con promesas de dolarización y de terminar con los privilegios de los políticos tradicionales.

Consultado si en las reuniones que mantuvo en Washington con funcionarios de organismos internacionales le preguntaron sobre Milei, Massa advirtió que “les preocupa la idea de que alguien prometa que va a construir la economía usando la moneda de ellos”.

 

“Les suena raro que alguien se comprometa a darle a los argentinos la moneda que no es de los argentinos, sino que es la de Estados Unidos”, sostuvo el funcionario y dio a entender que nadie en ese país tiene certeza de cómo Milei implementaría su plan. “Supongo no será solo un cuentito (sic) electoral, sino que tendrá correlato de charla con la Reserva Federal de Estados Unidos o con el Congreso de Estados Unidos. Entiendo que la unilateralidad en el uso de lo que es facultativo del otro no existe”.

Además de Massa y Milei, la otra candidata en carrera es la exministra de Seguridad Patricia Bullrich, de la coalición conservadora Juntos por el Cambio.

Para ganar la presidencia en primera vuelta, un candidato debe obtener el 45% de los votos o 40% y una diferencia de diez puntos con el segundo más votado. De lo contrario, habrá balotaje el 19 de noviembre.

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