¿No puedes salir de casa sin tu termo de café? En las mañanas, quizá luego de tu rutina personal te diriges a la cocina y lo primero que haces es tomar una taza de café, asombroso que cada sorbo parece avivar tu energía para comenzar el día. Algunas personas consideran que si no toman su dosis de café “el día aún no ha empezado” e incluso se muestran estresados en la oficina, pero ¿qué efectos tiene el café que hace que rindas todos los días en la oficina?
“Si no tomo café, no logro despertar”; “No he desayunado, pero compré un café” o “No puedo vivir sin café” son algunas de las frases de las personas que consideran que tomar café pareciera que hasta les arregla la vida o al menos hace menos pesada la carga laboral. Aunque algunas personas no tienen el control de cuanto café consumen cuando están frente a sus escritorios, otros lo toman eventualmente y consideran que no es indispensable en sus actividades.
La cafeína es una de las sustancias presentes en el café y según los estudios es la droga psicoactiva más consumida en todo el planeta.
Es decir, estimula el sistema nervioso central, aumentando el nivel de alerta y funciona como una inyección de energía en el estado de ánimo, por su puesto de carácter temporal. El sentido de concentración y atención obtenido de la cafeína dura entre 15 minutos a dos horas.
CONSUMO MODERADO
Algunas personas cuestionan su consumo, pero los especialistas dicen que también tiene sus ventajas siempre y cuando se beba moderadamente, ¿una, dos o tres tazas?, ¿cuánto es lo considerable sin que se vuelva una adicción?
Para ello, en La Hora hicimos una encuesta a diez personas, para conocer cuánto café consumen y si es imprescindible para comenzar su día de buena manera, esto contestaron:
“En la mañana preparo mi café y me tomo una taza, el resto lo meto en mi termo para irme a trabajar. En el día solo me tomo dos tazas, nunca lo sustituyo por el desayuno; eso sí, si no lo tomo, me pongo de mal humor”, consideró.
“De vez en cuando tomo café, en mi caso no lo considero una necesidad, ya que he pasado hasta meses si tomarlo. Mi día puede iniciar normal, pero en otros casos si representa una adicción”, compartió.
“Por mi parte, no tomo café porque me hace daño, pero he visto que algunas personas, cuando no toman café, presentan síntomas de abstinencia”, argumentó.
“Desde pequeño no me acostumbraron a tomarlo, por consiguiente no me agrada su olor y sabor, pero de igual forma he visto que para las personas se ha vuelto una adicción y no controlan cuantas tazas se toman al día”, expresó.
“Prefiero más los cafés fríos o frapuchinos, desconozco si producen el mismo efecto en el cuerpo. Los consumo eventualmente”, expuso.
“No me gusta el café, me gustan más los refrescos de cola. Contienen menos cafeína que el café”, añadió.
“No me gusta el café negro, solo lo tomo con leche. Me parece rico, pero no lo considero esencial en mi rutina, incluso puedo pasar varios días sin probarlo”, apuntó.
“El café me altera los nervios y por eso no lo consumo, prefiero tomar tés o agua pura”, agregó.
“En la mañana me tomo una taza de café porque me activa, en la tarde me tomo otra taza; sin embargo, a cierta hora de la noche ya no lo tomo porque me da insomnio”, señaló.
“Desde siempre he consumido café; sin embargo, por algunas razones empecé a padecer de gastritis y lo dejé de consumir. Al principio sí me hizo mucha falta y sentía que mi día no rendía igual, ahora ya me acostumbré”, finalizó.
Las personas tienen su propia perspectiva en cuanto al consumo de café, y si no lo ingieren tienen algunos síntomas característicos como dolor de cabeza, fatiga, estrés, somnolencia, irritabilidad e incluso síntomas de gripe.
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¿CÓMO FUNCIONA EL SISTEMA DE REACTIVACIÓN?
Los expertos dicen que tomar café con moderación es seguro e incluso puede tener beneficios. Esta bebida tarda alrededor de 45 minutos en “viajar” por el sistema digestivo, ser absorbido, pasar al torrente sanguíneo y actuar sobre el sistema nervioso.
La cafeína tiene una estructura similar química a la adenosina, un compuesto producido por el propio organismo que causas sensaciones de relajación y adormecimiento, por ello puedes rendir de mejor manera en tu trabajo.
LO PERMITIDO
Según la Administración de Drogas y Alimentos de EE. UU. (FDA), los adultos sanos pueden beber con seguridad hasta 400 miligramos de cafeína al día; es decir, el equivalente a unas cinco tazas de expreso.
Exceder el límite de 400 miligramos puede provocar síntomas desagradables, como el insomnio, nerviosismo, ansiedad, latidos cardíacos rápidos, malestar estomacal, náuseas y dolor de cabeza.
Los episodios de sobredosis de cafeína son más raros y están relacionados con el abuso de drogas o bebidas energéticas. Según la FDA, ocurren cuando la ingesta supera los 1,200 miligramos por día, el equivalente a beber más de 18 tazas de expreso en unas pocas horas.
Cuéntanos: ¿cada cuánto consumes café?
