Despertar y vernos frente al espejo con el cabello “indomable” puede ser la primera mejor o peor impresión del día. Solemos mantenernos frustradas por la apariencia de nuestro cabello: colochos arrepentidos, exceso de frizz, puntas abiertas, pelo alborotado y sequedad. Esto nos hace estar inconformes con nuestro aspecto y que tomemos medidas para controlar la situación.
En ocasiones esa frustración y al no saber cómo controlar o peinar el volumen del cabello, algunas mujeres optan por métodos invasivos de alisado. Esto consiste en un tratamiento químico qué modifica permanentemente la estructura de tu pelo, sometiéndolo a productos que aplacan el encrespamiento y logran el lacio “perfecto”.
Generalmente estos métodos se realizan en los salones de belleza y son los mejores aliados para nosotras, ya que dejamos en manos de profesionales nuestro cabello, porque ellos conocen qué corte nos favorece y los cuidados necesarios.
Sin embargo, mientras lavan tu cabello, sientes alguna irritación, incomodidad en los ojos o molestias por el olor fuerte del tratamiento, esto puede representar una alerta.
RESPECTO AL ESTUDIO
El uso frecuente de tratamientos alisadores es riesgoso para salud en la mujer, aunado a que algunos tintes maltratan extremadamente tu cabello para alcanzar el platinado perfecto; los productos utilizados contienen formaldehído, un químico que está asociado a un mayor riesgo de padecer cáncer en el útero.
Según un estudio realizado por los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos, luego de analizar los datos de 33,497 mujeres estadounidenses de 35 a 74 años para identificar los factores de riesgo de cáncer de mama y otras enfermedades, existe una vinculación entre el padecimiento de algún tipo de esta enfermedad y los productos para alisado del pelo.
Fueron seguidas durante casi 11 años y en ese tiempo se diagnosticaron 378 casos de cáncer de útero.
Los investigadores encontraron que las mujeres que usaban con frecuencia productos para alisar el cabello (más de cuatro veces al año), tenían más del doble de probabilidades de desarrollar cáncer de útero en comparación con aquellas que no usaron los utilizaron.
Alexandra White, autora principal del estudio, estima que el 1.64% de las mujeres que nunca usaron estos productos posiblemente desarrollarán cáncer de útero a los 70 años, sin embargo, para las mujeres que emplean frecuentemente productos químicos para alisar el cabello, el riesgo aumentó hasta el 4.05%.
Asimismo, se determinó que el cáncer de útero fue mayor entre las mujeres de color, porque utilizan con más frecuencia este tipo de métodos y desde edades muy tempranas.
Finalmente, los investigadores no recopilaron información sobre marcas o ingredientes de los productos alisadores, pero señalan algunas sustancias cómo las posibles responsables: Formaldehído, Bisfenol A, Metales y Parabenos.
¿CÓMO ACTÚAN ESTOS QUÍMICOS?
Estos químicos son capaces de mimetizar o imitar nuestras hormonas y por lo tanto alterar el correcto funcionamiento corporal y afectar negativamente nuestra salud, provocando obesidad, diabetes, cáncer de mama o de útero.
Debes considerar tu visita frecuente al salón de belleza para un tratamiento de alisado, en cambio puedes utilizar otros productos naturales para controlar la forma de tu cabello y en esa medida minimizar los riesgos de desarrollar otras enfermedades.
¿No sabes cómo controlar tus rizos? LH Bienestar te da algunos consejos
