Posiblemente batallas cada día con tu guardarropa, escogiendo las prendas adecuadas para crear el mejor atuendo y lucir profesional. Independientemente de la profesión a la que te dediques, existe un dress code o código de vestimenta que establece los tipos de prendas que debes utilizar para determinada profesión, por ejemplo, para una abogada, enfermera, dentista, maestra, entre otras.
Las empresas establecen estas medidas con el objetivo de equilibrar y fortalecer la imagen profesional de los empleados junto con la filosofía que impulsan, además, para no perder la identidad y reforzar su imagen corporativa.
Cada persona rige su atuendo a la imagen que desea transmitir, de esa forma el dress code de su trabajo puede implicar algunas ventajas y desventajas.
Una de las facilidades que ofrece un código de vestimenta es que no debes quebrarte la cabeza pensando qué prendas combinar para dar la mejor impresión y si existe uniforme de trabajo el asunto ya está arreglado. Sin embargo, puede resultar incómodo cuando el dress code no se acopla a tu estilo, y sientes que simplemente no refleja tu verdadera personalidad.
“ADAPTARSE AL DRESS CODE CON NATURALIDAD”
Consol Vilar, empresa especializada en Formación y Asesoría de la Imagen profesional, personal y corporativa de España, menciona en uno de sus artículos que, en los últimos años, la forma de vestir a nivel profesional se ha vuelto más abierta. Se han roto tabúes y reglas encorsetadas, aprovechando que existe gran oferta de prendas y complementos que dan lugar a nuevos estilos y maneras de pronunciarse.
Asimismo, describe que es necesario entender que el dress code no es una imposición, simplemente es una información que facilita la adaptación del estilismo e imagen adecuada a la situación. “Todo profesional ha de saber adaptar el dress code o código de vestimenta con naturalidad, reflejando su identidad y valores de marca”, puntualizó.
Es por ello que un uniforme empresarial no tiene por qué asimilarse como prendas anticuadas, aburridas o conservadoras, si bien existe una gama de colores que deben combinarse para no lucir extravagante, puedes usar prendas que aun así reflejen tu identidad sin dejar de lucir profesional.
En LH Bienestar te presentamos cinco estilos de vestimenta profesional para que te adaptes a tu dress code empresarial, sin hacer perder tu esencia y personalidad.
CASUAL
Si tu ambiente de trabajo no implica contacto directo con clientes, no quiere decir que uses prendas que rompan el dress code. Puedes enfocarte en una apariencia casual. Los expertos recomiendan evitar bermudas, shorts y blusas con tirantes finos. En este estilo es permitido usar zapatillas deportivas blancas con jeans, por supuesto que no estén rotos.
SMART CASUAL
Se caracteriza por tener un aire a empresas juveniles con un enfoque profesional dinámico. Este estilo aporta un equilibrio entre vestuarios deportivos y elegantes. Blazer, camisas sin corbata, pantalones de palazzo, blusas color pastel son característicos de este estilo.
BUSINESS CASUAL
Es el aspecto ideal para empresas estructuradas, especialmente si estás planeando un almuerzo de negocios o una cita con un cliente. Para los hombres, los asesores de imagen recomiendan un traje, pero en la versión sin corbata, las mujeres pueden optar por faldas hasta la rodilla o pantalones de corte suave o recto. Sí a los colores suaves, como el rosa, crema, y los tonos pastel.
BUSINESS
Es la opción ideal para ocasiones formales como congresos, reuniones, presentaciones, talleres, convenciones y ferias. Ten cuidado de no confundir la elegancia con el exceso: la palabra clave es simplicidad. Chaqueta y corbata de colores azul, gris o beige, traje de chaqueta y pantalón.
Son permisivos los zapatos cerrados de tacones, pero no más de 10 cm.
FORMAL BUSINESS:
Este estilo suele ser más estricto y con poco espacio para la creatividad. Es el tipo de vestuario profesional que se utiliza en los más altos niveles de dirección y en las ocasiones oficiales de la empresa.
Para los hombres, una camisa blanca es imprescindible, con un traje oscuro y una corbata que no sea excéntrica. Para la mujer, un traje de chaqueta y falda oscura, un traje de chaqueta y pantalón con camisa blanca, o un vestido negro largo hasta la rodilla. Los accesorios serán de calidad y los zapatos serán clásicos. Para las mujeres, las medias son esenciales, incluso en verano.
Finalmente, recuerda los expertos en imagen te pueden asesorar, lo importante es que des la oportunidad a nuevos estilos sin perder la esencia que te caracteriza. La moda es amplia y tiene diseños para todos los gustos.
Cuéntanos: ¿Qué estilo es tu favorito?
