Guía práctica para cambiar una llanta paso a paso

Mónica Duarte

El buen estado de tu auto permite un adecuado rendimiento y funcionamiento, por lo que detectar fallas a tiempo es primordial para no provocar inconvenientes en carretera y menos ponerte en riesgo. Por eso, antes de emprender tu camino debes hacer revisiones básicas: nivel de gasolina, estado de los neumáticos, luces, llanta de repuesto y que todo funcione de manera óptima.

Sin embargo, las averías pueden surgir de imprevisto y en carretera, por ello debes estar preparado. Por muy hábil que seas al volante es necesario conocer aspectos básicos del automóvil, por ejemplo ¿Cómo cambiar una llanta pinchada?

Adquirir un automóvil es asumir responsabilidad, ya que no solo involucras tu vida si no la de las personas que te acompañan. Por eso en LH Bienestar te mostramos en estos sencillos pasos sobre cómo cambiar la llanta pinchada de tu carro.

¡IMPORTANTE!

En el maletero de tú vehículo encontrarás la llanta de repuesto, debes verificar que esté en buen estado para un eventual uso, además, es necesario que cuentes con un triángulo o conos para alertar al resto de conductores de tu dificultad vial.

Las herramientas indispensables son: Tricket o gato, llave de cruz o llave de pernos y la llanta de repuesto.

Foto La Hora: Redes Sociales
MEDIDAS NECESARIAS

Enciende las luces intermitentes, estaciona tu vehículo en un lugar en donde no obstaculice el paso, para no provocar tráfico o algún accidente.

Después coloca el triángulo o cono reflector detrás del carro, a 30 metros de distancia si la vía es de un solo sentido. Si es de doble sentido, uno debe situarse delante y otro detrás, a la misma distancia.

Posterior a ello coloca el freno de mano, posiciona las llantas en línea recta para mayor seguridad en el cambio y acomoda un peso de madera en las llantas traseras para evitar que el auto se mueva.

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En automóviles automáticos es necesario que coloques la palanca de la caja de cambios en la “P” de “Park” y levanta el freno de emergencia.

PASO A PASO

Coloca el gato en la orilla del chasis, cerca de la llanta averiada. Así te aseguras de que el filo del chasis quede dentro de la plataforma del gato. Ahora, elévalo hasta que la llanta se despegue de la superficie.

Retira todas las tuercas de la llanta. Saca la llanta y coloca el neumático de repuesto. Después, coloca las tuercas, pero todavía no las aprietes.

Ya estás por finalizar. Gira la manija del gato en dirección opuesta, hasta que lo bajes por completo. Ahora sí puedes apretar las tuercas; lo recomendable es asegurar primero las de arriba y abajo, por último, los de los lados.

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Finalmente, baja el tricket y guarda la llanta dañada en el maletero del automóvil junto con las demás herramientas.

¡Listo, sigue con tu recorrido! Recuerda que debes llevar el neumático averiado al taller automotriz, lo antes posible para hacer el cambio, ya que las llantas de repuesto no están diseñadas para grandes recorridos, tienen las mismas dimensiones que las originales, pero con una construcción más liviana.