En la época de invierno, las personas sienten que tienen la piel más reseca, le falta elasticidad y brillo, pero esto se debe a varios factores, incluido en clima, cuidados de la piel y la absorción de nutrientes.
En la temporada fría, los vasos capilares en el cutis se contraen, impidiendo que el oxígeno y los nutrientes lleguen adecuadamente a la dermis. Además, las células muertas tienden a acumularse en mayor medida, generando una sensación tirante y áspera.
PIEL Y FRÍO
Durante la temporada de temperaturas bajas y una ausencia de humedad, lo cual propicia la resequedad, el enrojecimiento y la descamación.
Todas estas consecuencias pueden ser más perceptibles en la piel seca, por lo cual esta requiere aún más cuidados durante esta época.
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CUIDADOS
Para el cuidado de la piel hay que buscar fórmulas con ceramidas, ácido hialurónico y otros ingredientes hidratantes.
Así mantendrás la piel limpia mientras previenes la resequedad. Evita usar agua muy caliente, lo mejor es que esté tibia.
Hidratación: no temas hidratar la piel más de dos veces al día. Es importante que la veas para así entender sus necesidades. Si sientes picazón o una sensación extraña, aplica un producto que retenga la humedad.
Cubre tu piel: al estar en el exterior, procura resguardar tu piel con prendas abrigadoras, preferentemente de algodón. Así sufrirás en menor medida el impacto del frío, además de que prevendrás los daños provocados por la radiación UV.
Las recomendaciones las brinda el dermatólogo Francisco Hernández, quien aseguró, que es importante tener precauciones para evitar daños severos a la piel.
