Las primeras relaciones de pareja entre los adolescentes son esenciales para adquirir habilidades y aprendizajes, aunque no haya una edad específica para empezar un noviazgo, hay situaciones que podrían ser útiles en la edad adulta. Por eso, los padres deben saber apoyarles en esta nueva experiencia y aclararles todas las dudas que tengan.
Para la psicóloga, Ana Solís, la adolescencia es una etapa de mucha confusión en la que existen cambios físicos, emocionales, sociales, intelectuales, etc., que, en ciertos momentos, generan inseguridad en los adolescentes.
Durante esta etapa, se encuentran construyendo su identidad, consolidando su personalidad y experimentando un abanico de emociones que posiblemente no hubieran sentido antes o, al menos, no con tanta intensidad.
Según la experta, cada vez las relaciones de pareja comienzan a una edad más temprana. Es por ello, de mayor importancia, acompañarlos en este aspecto.
Estas primeras relaciones son y serán esenciales a la hora de adquirir habilidades y aprendizajes útiles en la edad adulta. Comenzarán a reflexionar y darse cuenta del significado que le otorgan al concepto de pareja, qué esperan de la relación, cómo les gustaría que fuese, qué tipo de persona quieren como pareja, qué implica tener una relación afectiva de este tipo.
Notas que te puedan interesar:
¿Qué hacer cuando su hijo le diga que tiene pareja?
Hablar con naturalidad sobre ello. Será importante encontrar un momento tranquilo donde se pueda mantener una comunicación fluida. Debemos escuchar activamente lo que quiera contarnos.
«Una de las recomendaciones es que mantengamos una actitud abierta y asertiva, sin interrumpirlo y sin juzgar la decisión que ha tomado de comenzar una relación sentimental con otra persona«, aseguró la profesional.
CONOCER A LA PAREJA
En ocasiones, los padres no quieren conocer a la pareja de sus hijos porque no saben si sería adecuado validar esa relación en casa. Lo cierto es que, al interesarnos por sus parejas, se sentirán más cómodos y confiarán más en nosotros para contarnos aspectos de su relación.
De esta manera, podremos conocer a la pareja, saber quién es, cuántos años tiene, a que colegio o instituto acude, si comparten círculo social o intereses, etc. Así, se facilita que, en un futuro, se encuentren más predispuestos a hablar sobre cómo están viviendo su relación de pareja.
NO OBLIGAR A ROMPER EL NOVIAZGO
A veces, podemos pensar que son muy jóvenes o que no es la persona idónea para ellos, pero es inadecuado prohibir sin una justificación coherente y de peso una relación afectiva. Si se considera que hay aspectos de la relación que son “tóxicos” o alarmantes, será más adecuado hablarlo directamente con el adolescente, aclarar cómo se está sintiendo con la relación de pareja, qué espera de ella y qué le aporta dicha relación; intentando reconducir a un diálogo en el que el propio adolescente llega a verbalizar por sí mismo que la relación no es del todo sana.
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— Diario La Hora (@lahoragt) November 9, 2023
EMPATIZAR Y HABLAR CON ELLOS DESDE NUESTRAS EXPERIENCIAS EN PAREJA
Mostrar que también hemos sido adolescentes y que entendemos la etapa de cambios y emociones que están viviendo ayudará a que se abran con nosotros.
Según la psicóloga y terapeuta en relaciones, Julieta Hernández, hablar con los hijos sin mentiras y enfocados en lo que sucede en sus vidas, se puede generar mayor empatía y cercanía con los hijos.
«A veces como padres se nos olvida lo que sentíamos en nuestra juventud, pero es importante recordar ese sentimiento, de esa manera podemos compartir mejor con nuestros hijos«, aseguró Hernández.
La profesional, además, recordó que se debe mostrar la realidad a los hijos de las relaciones, para evitar que en un futuro tengan relaciones tóxicas o violentas.