Existe una creencia popular de que ingerir una bebida alcohólica como aguardiente, whisky, ron o tequila puede aliviar los síntomas de la gripe o resfriado, pero… ¿Qué tanta verdad hay en esto?
Además de curar enfermedades, hay otras creencias respecto al consumo de alcohol, como que existen bebidas “más fuertes” que otras.
A través de organizaciones especializadas en el uso de estas sustancias, ya sea de índole estatal e internacional como DRINKiQ, sitio dedicado al consumo responsable, los jóvenes y adultos pueden obtener información y consejos prácticos sobre el alcohol.
ALCOHOL PARA CURAR LA GRIPE, ¿MITO Ó VERDAD?
De acuerdo con la Dirección de Prevención, de la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Contra las Adicciones y el Tráfico Ilícito de Drogas (SECCATID), el alcohol es una droga que por su efecto en el cuerpo se considera como sustancia depresora, es decir que inhibe el funcionamiento del sistema nervioso central y periférico, por lo que el cuerpo en su anatomía y fisiología tienen síntomas de sedación.
Lo anterior, significa que el consumo de alcohol hace creer a la persona que sus síntomas de gripe o resfriado desaparecen, pero la realidad es que no los perciben.
“Es seguro decir que el alcohol en ninguna presentación cura o alivia los síntomas de la gripe o resfriado, esto es falso”, puntualiza la entidad.
¿EXISTEN BEBIDAS MÁS “FUERTES” QUE OTRAS?
Otra creencia popular es que el alcohol de las bebidas destiladas es más fuerte que el de la cerveza y el vino, pero la realidad es que no se trata de qué tipo de producto consumes, sino de la cantidad.
Según DRINKiQ, la cerveza, el vino, y los destilados contienen el mismo tipo de alcohol: etanol. Una medida estándar de estos tres tipos de bebida contiene siempre la misma cantidad de alcohol puro.
Según expertos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), no existe un nivel “seguro” de consumo de alcohol. Los estudios indican que no hay cantidad de licor, vino o cerveza que sea segura para la salud en general.
CONOCER PARA PREVENIR
La medida estándar nos permite realizar una comparación entre bebidas y sumar el alcohol total consumido cuando se toman distintos tipos de productos.
Lo importante no es qué consumes, sino hacerlo de manera moderada. En DRINKiQ se encuentran tips para aplicar el método de “trago estándar”, que puede ayudar a adaptar el consumo de alcohol siguiendo las recomendaciones para un estilo de vida balanceado.
