Lavarse las manos puede salvar vidas: el hábito olvidado que previene enfermedades

En tiempos donde los virus y bacterias están por todas partes, una acción tan simple como lavarse las manos puede ser la diferencia entre la salud y una enfermedad. Así lo afirmó el doctor Mario Rafal Sum, coordinador del Programa de Enfermedades Transmitidas por Alimentos y Agua del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), quien advirtió que nuestras manos son uno de los principales vehículos de contagio de virus, bacterias, hongos y parásitos.

Desde una gripe hasta diarreas severas, muchas infecciones se transmiten por el contacto de las manos sucias con la boca, nariz, ojos o alimentos. De ahí que adoptar una buena higiene de manos sea una medida vital de prevención.

¿CÓMO HACERLO CORRECTAMENTE?

Existen dos métodos recomendados para mantener las manos limpias y seguras:

• Lavado con agua y jabón: se deben mojar las manos, aplicar jabón y frotar durante al menos 20 segundos (palmas, dorso, entre los dedos y debajo de las uñas), enjuagar con agua corriente y secar con una toalla limpia o al aire.
• Uso de alcohol en gel: debe contener entre 60 % y 95 % de alcohol. Se aplica en la palma y se frota durante 20 segundos o hasta que las manos estén completamente secas.

Aunque el alcohol en gel es práctico y útil, no sustituye el lavado de manos con agua y jabón, sobre todo cuando hay suciedad visible.

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¿CUÁNDO ES IMPRESCINDIBLE?

El MSPAS destaca momentos clave en los que el lavado de manos no puede pasarse por alto:

• Después de usar el baño o cambiar pañales.
• Antes de preparar alimentos y de comer.
• Tras toser, estornudar o tocar animales.
• Luego de usar transporte público o tocar superficies compartidas como celulares, puertas y pasamanos.
• Después de cuidar a personas enfermas o manipular fluidos corporales.
  Un gesto sencillo con impacto colectivo

Muchas enfermedades gastrointestinales, como la diarrea, se transmiten por la vía fecal-oral, es decir, cuando una persona no se lava bien las manos tras ir al baño y luego manipula alimentos u objetos de uso común. Lo mismo ocurre con infecciones respiratorias, que pueden evitarse simplemente con manos limpias.

Por eso, el Ministerio de Salud hace un llamado urgente a la población: incorporar el lavado de manos como un hábito diario no solo protege la salud individual, sino que previene brotes a nivel comunitario. Es decir que un acto tan sencillo como abrir el grifo y usar jabón puede salvar vidas.

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