SAN DIEGO/AP
El presidente Joe Biden, bajo presión política, aceptó admitir cuatro veces más refugiados este año fiscal que su predecesor, pero las agencias de reubicación reconocen que el número estará en realidad más cerca del mínimo histórico de 15.000 establecido por Donald Trump.
Los defensores de los refugiados se alegraron con la noticia del aumento porque es simbólicamente importante mostrarle al mundo que Estados Unidos está volviendo a ser líder humanitario en un momento en que el número mundial de refugiados es el más alto desde la Segunda Guerra Mundial. Pero también están frustrados, porque se podría haber admitido a más refugiados si Biden no se hubiera demorado.
“Entre 10.000 y 15.000 es lo que esperamos”, dijo Jenny Yang de World Relief, y agregó que la inacción de Biden durante meses después de asumir el cargo en enero fue “definitivamente problemática”.
“Ese retraso significó no poder procesar las solicitudes de refugio durante cuatro meses. No pudimos recuperarnos durante cuatro meses, así que fue realmente desafortunado”, dijo Yang.
Biden propuso por primera vez aumentar el límite a 62.500 en febrero en un plan presentado al Congreso, pero luego se negó a aprobarlo durante dos meses.
Aliados demócratas y defensores de los refugiados lo criticaron, diciendo que estaba incumpliendo su promesa de campaña frente a las críticas bipartidistas por su manejo del aumento de niños migrantes que llegaban solos a la frontera entre Estados Unidos y México.
En lo que va del año, solo han llegado unos 2.500 refugiados, a menos de cinco meses de que termine el año fiscal el 30 de septiembre.
Más de 35.000 refugiados han sido evaluados y aprobados para ingresar a Estados Unidos, pero miles fueron descalificados bajo los estrictos criterios de elegibilidad que Trump estableció en octubre cuando estableció el límite mínimo.
Para cuando Biden amplió la elegibilidad, muchos exámenes de salud y documentos ya no eran válidos, según las agencias de reasentamiento. Y si alguien tuviera un bebé durante ese tiempo, entonces toda la familia podría quedarse varada.
Incluso en las mejores circunstancias, la actualización de cada caso puede llevar dos meses.
Antes de los drásticos recortes de la administración Trump, Estados Unidos había admitido más refugiados cada año que todos los demás países combinados bajo un programa que ahora tiene 41 años.