El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu destacó la fuerza que Israel está usando. Foto; La Hora/AP

MADRID/Europa Press

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha destacado este miércoles que el país «está usando toda su fuerza» frente a «enemigos en el exterior y alborotadores en el interior», en medio de los enfrentamientos en Jerusalén y otras partes de Israel y Cisjordania, así como el recrudecimiento del conflicto en la Franja de Gaza.

Netanyahu, que ha anunciado que el Gabinete de Seguridad se reunirá este mismo miércoles para abordar los «difíciles acontecimientos» de las últimas horas, ha manifestado que «hay una serie de sucesos que se han retroalimentado», según ha informado el diario ‘The Times of Israel‘.

Asimismo, ha hecho hincapié en que Israel responderá cada vez con más firmeza al disparo de proyectiles desde el enclave palestino contra territorio israelí. «No voy a dar detalles», ha reseñado, ante una posible expansión de las operaciones militares contra las facciones palestinas en Gaza.

En este sentido, está previsto que el ministro de Defensa, Benjamin Gantz, pida una extensión de dos semanas de la orden de emergencia en las zonas en un radio de 80 kilómetros desde la Franja, tal y como ha recogido el diario ‘The Jerusalem Post’.

El propio Gantz ha defendido que las operaciones continuarán y que el país «no se prepara para un alto el fuego». «Ahora mismo no hay fecha de finalización para la operación», ha dicho, tras la muerte de cerca de 50 palestinos y seis israelíes en los enfrentamientos.

«Únicamente cuando logremos una calma total podremos hablar sobre calma», ha sostenido. «No escucharemos discursos moralistas contra nuestro deber de proteger a los ciudadanos de Israel«, ha zanjado Gantz, quien era jefe del Ejército israelí durante la operación ‘Margen Protector’ de 2014.

Los enfrentamientos son los de mayor envergadura desde la citada operación, que se saldó con la muerte de 66 soldados y cinco soldados israelíes, así como más de 2.000 palestinos, la mayoría de ellos civiles, según los datos recogidos por Naciones Unidas, y que concluyó con un acuerdo de alto el fuego pactado con la mediación de Egipto.

MUERTE DE ALTOS CARGOS DE HAMÁS

El Ejército de Israel y el Shin Bet, la agencia de seguridad del país, han desvelado además que varias personas cercanas a Mohamed Deif, jefe del brazo militar de Hamás, las Brigadas de Ezzeldín al Qasam, han muerto en los bombardeos ejecutados contra el enclave.

Así, ha manifestado que entre los muertos figuran Basem Isa, comandante de una brigada de Hamás en Ciudad de Gaza; Yamaa Tahla, jefe de operaciones informáticas y responsable de mejoras de los proyectiles; Yamal Zabeda, jefe de investigación y proyectos sobre municiones; y Hazem Hatib, ingeniero jefe sobre municiones.

El Shin Bet ha agregado que Sami Raduán, que encabeza el departamento de Inteligencia de Hamás, y Ualid Smali, encargado de equipamiento industrial en la fabricación de armas, también han muerto, tal y como ha recogido ‘The Times of Israel‘.

Horas antes, el Ejército de Israel había indicado que había «neutralizado» al jefe de Inteligencia Militar de Hamás, Hasán Kaogi, y a su ‘número dos’, Uail Isa, quien era además jefe del Departamento de Contraespionaje e Inteligencia Militar. «Parece que nuestra información de Inteligencia era mejor», sostuvo.

Las autoridades de la Franja de Gaza han cifrado en 48 los palestinos muertos, entre ellos doce niños, por los bombardeos israelíes contra el enclave desde el lunes, que han dejado además más de 300 heridos, sin pronunciarse sobre cuántos de ellos serían integrantes de Hamás u otros grupos, como Yihad Islámica.

A primera hora de este miércoles, Hamás y Yihad Islámica han asegurado que los ataques con proyectiles contra territorio de Israel continuarán «hasta que el enemigo ponga fin a su agresión», en medio de un nuevo recrudecimiento del conflicto desde el lunes que ha dejado también seis israelíes muertos.

La Sala Conjunta que integran los brazos armados de ambas facciones, consideradas como grupos terroristas por Israel, ha señalado que la bautizada como operación ‘Espada de Jerusalén’ continúa» para proteger al pueblo y los lugares sagrados», en lo que ha descrito como «una batalla sagrada».

«POGROMO EN LOD»

En otro orden de cosas, el presidente de Israel, Reuven Rivlin, ha denunciado los enfrentamientos y disturbios en la ciudad israelí de Lod (centro) y ha tildado lo sucedido de «pogromo», antes de pedir a los líderes árabes del país que se pronuncien contra la violencia.

«El espectáculo del progromo en Lod y los disturbios en el país por parte de una turba árabe azuzada y sedienta de sangre, que ha herido a personas, causado daños e incluso ha atacado lugares sagrados judíos es imperdonable», ha manifestado el mandatario israelí.

«Que vándalos árabes hayan rasgado la bandera israelí para reemplazarla con la bandera palestina es un brutal asalto contra la existencia compartida en el Estado de Israel«, ha dicho, en referencia a los incidentes del lunes, en los que murió un árabe-israelí tras ser tiroteado, tras lo que un ciudadano israelí fue detenido.

En este sentido, ha argüido que «el silencio de los líderes árabes ante estos disturbios es una vergüenza y da apoyo al terrorismo», antes de señalar que también respalda «la ruptura de la sociedad en la que vivimos y en la que seguiremos viviendo una vez haya pasado todo».

«Este país pertenece a todos y, más que otra cosa, debemos ser leales a sus leyes», ha manifestado. Por su parte, el ministro de Seguridad Pública, Amir Ohana, ha reclamado la liberación del israelí detenido por su presunta responsabilidad en la muerte de un árabe-israelí durante los disturbios argumentando que «fue un acto de defensa propia».

Ohana ha incidido en que «los ciudadanos que cumplen la ley y portan armas son un multiplicador de la fuerza de las autoridades para la neutralización inmediata de las amenazas y el peligro». Así, ha dicho que el caso no está bajo su supervisión, pero que «si así fuera, sería liberado».

AUMENTO DE LAS TENSIONES

Los nuevos enfrentamientos han estallado después del aumento de las tensiones en Jerusalén, al alza por las órdenes de desahucio de familias palestinas en el barrio de Sheij Jarrá, en Jerusalén Este, que se recrudecieron durante los últimos días para protestar contra la represión por parte de las fuerzas de seguridad israelíes, que dejaron cientos de palestinos heridos.

Las tensiones aumentaron el domingo, cuando las fuerzas israelíes irrumpieron nuevamente en la Explanada de las Mezquitas –lugar conocido como Monte del Templo por los judíos– y lanzaron gases lacrimógenos incluso en el interior de la mezquita de Al Aqsa, el tercer lugar más sagrado para los musulmanes.

En respuesta, Hamás lanzó varios proyectiles contra Jerusalén y sus alrededores, tras varias advertencias a Israel sobre la represión policial, lo que llevó a Israel a responder con una campaña de bombardeos contra el enclave, a la que las facciones palestinas han respondido incrementando sus disparo de cohetes.

La comunidad internacional ha hecho un llamamiento a la calma, mientras que los países de la región han cargado contra Israel por la represión de las manifestaciones y especialmente por la irrupción de las fuerzas de seguridad en la mezquita de Al Aqsa.

En esta línea, la Organización de la Cooperación Islámica (OCI) ha condenado «en los términos más firmes» los «repetidos ataques por parte de las autoridades de ocupación israelíes contra el pueblo palestino en Jerusalén y todo el territorio ocupado del Estado de Palestina».

La organización ha dicho que «estos ataques con parte de una política sistemática de las autoridades israelíes con las que buscan cambiar el estatus histórico y legal de Jerusalén y la tierra del Estado de Palestina, allanando el camino para la aplicación de la política de anexión y expansión colonial».

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