KABUL (AP) — Un atentado suicida con un camión bomba fue perpetrado el viernes en una casa de huéspedes del este de Afganistán, provocando la muerte de 14 personas y heridas a otras 90, informó el Ministerio del Interior.
Nadie se atribuyó de inmediato la autoría del atentado en Pul-e-Alam, la capital de la provincia de Logar, y por el momento no había ninguna explicación sobre el móvil. A menudo estas casas de huéspedes son gratuitas y operadas por el gobierno afgano, y suelen ser utilizadas por gente pobre, viajeros y estudiantes.
El ataque fue perpetrado en la víspera de la fecha oficial para el inicio del retiro final de los soldados de Estados Unidos y de la OTAN de Afganistán. El Talibán, que había exigido que todos los soldados estadounidenses partieran del país asiático antes del 1 de mayo, no ha ofrecido ninguna garantía para la seguridad de los soldados.
No había indicios de que el atentado estuviera vinculado con la salida de las tropas, y en Logar no hay ningún soldado estadounidense ni de la OTAN.
Rasul Gul Samar, director del Departamento de Salud de la provincia de Logar, dijo que cinco cadáveres fueron llevados al hospital de Pul-e-Alam. Señaló que, entre las decenas de personas que resultaron heridas, 12 estaban en condición crítica y fueron trasladadas a la capital del país, Kabul, para recibir atención médica.
Hasib Stanikzai, director del concejo de la provincia de Logar, dijo que es probable que la cifra de muertes aumente. En el momento del ataque, comentó, un grupo de agentes de la policía local se alojaba en la casa de huéspedes, a la espera de ser transportados a sus hogares. Otras habitaciones estaban ocupadas por estudiantes de distritos más lejanos que habían viajado a la capital provincial para realizar sus exámenes de ingreso a la universidad.
El ataque está siendo investigado, y el techo del inmueble se vino abajo en el atentado, señaló Tariq Arian, portavoz del Ministerio del Interior. Hay temores de que haya cuerpos atrapados debajo de los escombros, agregó.
Después de 20 años, Washington está poniendo fin a su “guerra eterna” en Afganistán. A partir del sábado, los últimos 2.500 a 3.500 soldados estadounidenses que continúan en el territorio empezarán a salir del país, y a más tardar el 11 de septiembre ya no habrá ninguno.
Mientras tanto, el Talibán ha resurgido y ahora controla o tiene influencia en la mitad de Afganistán.