La expresidenta de Bolivia Jeanine Áñez. Foto La Hora/DPA/Europa Press/Christian Lombardi/Zuma Press.

ASSOCIATED PRESS
LA PAZ
Agencia AP

La expresidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, padece una infección urinaria y su defensa ha pedido sacarla del penal donde está recluida para hospitalizarla, pero la dirección penitenciaria rechazó la solicitud, se informó hoy.

Por «recomendación médica… el tratamiento puede ser realizado sin dificultades en los ambientes» del penal pero Áñez «se negó a recibir la atención del médico» asignado, dijo en un comunicado la Dirección de Régimen Penitenciario.

Áñez, de 53 años, fue enviada a prisión preventiva en un penal femenino de La Paz hace un mes para ser investigada por presunta sedición y terrorismo, cargos que le imputa el Ministerio Público por los hechos de noviembre de 2019 que derivaron en la renuncia del entonces presidente Evo Morales. Su apresamiento y el de dos de sus exministros desató condenas internacionales contra del actual mandatario izquierdista Luis Arce por supuesta persecución judicial a opositores.

La salud de la exmandataria se ha deteriorado desde su ingreso al penal por un cuadro de hipertensión, pero ninguno de los pedidos para internarla en una clínica ha prosperado. Sus familiares denunciaron un trato indebido. Según las autoridades, Áñez está recluida en un ambiente apartado del resto de las reclusas y recibe las atenciones debidas.

Áñez era senadora de la oposición y asumió el gobierno interino en noviembre de 2019 en medio de violentas protestas un mes después de los comicios denunciados como fraudulentos en los que Morales buscaba un cuarto mandato. El estallido social provocó la muerte de 36 personas y forzó la dimisión de Morales.

Áñez se ha declarado una rehén política y dijo que asumió en medio de una convulsión y ayudó a pacificar al país.

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