Un hombre enciende un cigarrillo de marihuana el jueves 19 de noviembre de 2020 en un campamento improvisado frente al Senado, en la Ciudad de México. Foto: Vía

CIUDAD DE MÉXICO (AP) — La ley para legalizar la marihuana en México avanzó el miércoles pero sigue ajustándose mientras crecen las críticas de expertos y asociaciones de consumidores ante la expectativa de tener una normativa que, según dicen, no cumplirá con los objetivos plantados.

Gracias a la mayoría oficialista del partido Morena y sus aliados, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó el miércoles la iniciativa pero hizo varios cambios al texto avalado por el Senado por lo que el documento tendrá que volver a ser analizado por la cámara alta.

Los opositores Partido de Acción Nacional y el Revolucionario Institucional se mostraron en contra de una ley que, a su juicio, incrementará el consumo de esta droga.

En 2015, la Suprema Corte de Justicia falló a favor del consumo adulto de cannabis con fines recreativos y en 2019, después de aceptar varios amparos similares y sentar jurisprudencia, ordenó a México que legislara sobre el tema porque prohibir el consumo de marihuana era inconstitucional.

Con la llegada al poder de Andrés Manuel López Obrador, en diciembre de 2018, se impulsó el debate pero los legisladores han tenido que pedir tres prórrogas al alto tribunal que ahora les concedió hasta el 30 de abril para tener una ley sobre el tema.

El texto avalado en lo general por los diputados -cuyos detalles se seguían discutiendo el miércoles por la noche- permite el consumo recreativo del cannabis pero no lo legaliza y mantiene un sistema de licencias a todos los involucrados en la cadena de producción, distribución, transformación y venta de marihuana.

Además, incorpora la necesidad de que los particulares -y no solo las asociaciones de usuarios- necesiten un permiso para cultivar plantas en su casa para el autoconsumo. Cada persona podría tener 6 plantas con un máximo de 8 por domicilio.

Uno de los cambios más radicales hechos por los diputados fue desaparecer la creación de un Instituto Mexicano para la Regulación y Control del Cannabis y dejar el control del mercado en manos de la Comisión Nacional Contra las Adicciones (CONADIC), una entidad que, según los expertos, no tiene la capacidad ni las facultades para regular un mercado tan complejo.

“Van a volver inoperante la ley”, lamentó Lisa Sánchez, directora de México Unido contra la Delincuencia (MUCD) una de las ONG que lleva años luchando por la legalización de la marihuana en el país.

Morena, el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, defiende que la propuesta tiene un enfoque de derechos humanos y reducirá la violencia ya que el control del mercado pasará de manos de los cárteles a las autoridades.

Los expertos, sin embargo, temen que ni los campesinos -el eslabón más débil del narcotráfico- ni los consumidores serán los principales beneficiados sino las industrias transnacionales.

Sánchez puso como ejemplo que con los cambios previstos por los diputados se eliminan acciones que iban a favorecer a las comunidades de campesinos y pequeños productores.

La experta reconoció que es la primera vez que México avanza tanto en el proceso de regular esta droga pero consideró que el texto actual difícilmente resolverá los problemas que México pretendería atajar.

De aprobarse el texto actual, los adultos podrán consumir marihuana sin afectar a terceros ni a menores pero tener más de 28 gramos estará sancionado con multas distintas según el gramaje o con penas de cárcel a quien tenga más de 5,6 kilos.

“No están regulando, garantizando un derecho» tal y como ordenó la Suprema Corte, se quejó José Rivera, director del Movimiento Cannábico Mexicano. «Están tolerando privilegios y tutelando algo que no tenía por qué ser tutelado si no es más peligroso que el alcohol y el tabaco”.

Además, analistas y colectivos de consumidores recordaron que tampoco se elimina la posibilidad de que alguien con marihuana sea detenido o extorsionado con el fin incrementar la recaudación de multas.

El uso del cannabis con fines medicinales es legal en México y también en varios países latinoamericanos. El último en aprobarlo fue Argentina, pero el uso recreativo sólo es legal en un país de América Latina: Uruguay.

Cuando el texto llegue al Senado y aunque la cámara alta no cambie nada, llevará todavía tiempo que la ley sea una realidad porque habrá que hacer los reglamentos y los ajustes necesarios a otras normas, un proceso que en el caso del cannabis medicinal, solo ha empezado a avanzar en enero de este año aunque la ley se aprobó en 2017.

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