Por TERRY TANG y MANUEL VALDÉS
SEATTLE (AP) — En momentos en que todo Estados Unidos acelera gradualmente la distribución de vacunas contra el COVID-19, a menudo muchos voluntarios en la campaña son vacunados a cambio de su labor. Los estados necesitan voluntarios para todo, desde dirigir hasta registrar a las personas para que el proceso funcione con fluidez.
Muchas personas que no son elegibles aún para la vacuna —incluso los jóvenes y saludables — se han presentado como voluntarias con esperanza de recibir una dosis que de otra manera no obtendrían en meses. Grandes clínicas de vacunaciones en todo el país han tenido a miles de personas tratando de conseguir un puesto en limitados turnos de voluntarios.
Eso ha creado cuestionamientos en momentos en que los suministros son limitados y algunos estadounidenses elegibles pasan trabajos para vacunarse, pero algunos médicos dicen que los voluntarios son clave para la gestión de salud pública y que no hay nada malo que ellos quieran protegerse del virus.
Cuando el mayor sistema de atención médica de Seattle recibió un mandato del estado de Washington para crear un enorme sitio de vacunaciones para el coronavirus, los organizadores sabían que conseguir suficientes voluntarios sería casi tan crucial como la propia vacuna.
“No pudiéramos hacer esto sin voluntarios”, dijo Renee Rassilyer-Bomers, principal funcionario de calidad para Swedish Health Services y jefe de su sitio de vacunaciones en la Universidad de Seattle. “El número de personas que queríamos atender requiere… 320 individuos cada día”.
Ben Dudden, de 35 años y residente en Roanoke, Virginia, se presentó como voluntario en una clínica de vacunaciones en la vecina ciudad de Salem en un día de descanso de su trabajo parcial en el Museo Roanoke Pinball. Su esposa, una enfermera que estaba aplicando dosis, lo alentó a presentarse para el caso de que pudiera vacunarse.
Dudden pasó ese día en enero ayudando a personas a llenar cuestionarios, sin saber si iba a poder recibir la dosis deseada.
“No era nada oficial como: ‘Todo el que necesite una vacuna venga’. Yo tuve que preguntar”, dijo Dudden. “Al final, tuve que encontrar a la persona responsable”.
Recibió lo que buscaba, pero espera volver a ayudar como voluntario. “Fue un poco egoísta —‘Voy a recibir la vacuna si lo hago’— pero para mí no fue el único factor”, explicó.