En esta fotografía de archivo, Imaad Zuberi, izquierda, y su abogado Thomas O'Brien,salen de una corte federal en Los Ángeles. Foto La Hora/AP/Brian Melley.

POR ALAN SUDERMAN y JIM MUSTIAN

Agencia AP

Un recaudador de fondos políticos que según los fiscales hizo aportes ilegales a las campañas de Joe Biden, Lindsey Graham y otros políticos estadounidenses mientras trabajaba en secreto para gobiernos extranjeros recibirá su condena en las próximas horas.

Imaad Zuberi debe comparecer ante la corte federal de Los Ángeles más de un año después de declararse culpable de evasión impositiva, violación de la ley de financiación de campañas y no registrarse como agente extranjero.

Los fiscales han pedido al menos 10 años de prisión para el empresario californiano. Dicen que la magnitud de sus delitos relacionados con la financiación de campañas –incluido el cabildeo a favor de gobiernos de trayectoria sospechosa en materia de derechos humanos como los de Sri Lanka y Turquía y de un oligarca ucraniano vinculado con el presidente ruso Vladimir Putin– no tiene precedentes.

Zuberi, de 50 años, sostiene que sus delitos fueron leves y su condena debe ser mucho menor en vista de su colaboración con la policía y los más de 10 millones de dólares que ha restituido.

Centenares de documentos bajo secreto judicial fueron abiertos al público recientemente por pedido de The Associated Press y otros medios de prensa.

Los documentos revelan nuevos detalles acerca de cómo los fiscales pusieron al descubierto la operación de Zuberi e incluyen fotos en las que se lo ve alternando amistosamente con el entonces vicepresidente Joe Biden y otros funcionarios destacados.

Los documentos también confirman que Zuberi, a fin de mitigar su sentencia, incluyó información secreta en las actas del juicio en la que detalla lo que sus abogados llaman una década de «cooperación y ayuda a este país». Zuberi, un estadounidense de origen paquistaní con numerosos negocios en el extranjero, mantuvo contactos frecuentes con un agente de la CIA durante años y se jactaba ante sus socios de sus vínculos con el sector de inteligencia, según informó la AP el año pasado.

La información clasificada sigue bajo secreto judicial. Pero los abogados de Zuberi han pedido a la jueza federal Virginia Phillips le han pedido que reconozca las pistas que facilitó a la policía y las agencias de inteligencia del gobierno federal, según personas familiarizadas con la documentación.

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