QUITO
Agencia AP
Cientos de personas con afecciones respiratorias buscan atención médica en Quito, Ecuador que les permitan conocer si son portadores de COVID-19.
En la capital ecuatoriana los hospitales y las funerarias están colapsados desde hace semanas debido a la pandemia.
Esta ciudad, donde se han reportado 12.747 contagiados y 605 fallecidos, está siendo duramente afectada por el COVID-19 y la situación obliga a posibles enfermos a realizar filas de hasta cuatro horas hasta ser sometidos a exámenes clínicos y una prueba rápida.
El ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, afirmó que Quito «vive una situación crítica».
«Es una demanda muy grande de camas de hospitalización y las camas que han sido adaptadas para atender a pacientes críticos que requieren ventilación y las camas de cuidados intensivos», agregó. «Estamos en condiciones que no se comparan de ninguna manera a lo que está sucediendo en el resto de Latinoamérica».
Desde finales de febrero, cuando se detectó el primer caso en Ecuador, se han reportado 82.279 casos, 5.584 muertos por COVID-19 y otros 3.353 probables muertos por la misma causa.
La situación sanitaria se complicó desde inicios de junio, cuando las autoridades decidieron reducir duras medidas de aislamiento social y cuarentena, las que se redujeron aún más a inicios de este mes, mientras el número de casos aumentaban exponencialmente.
