Por ARITZ PARRA
MADRID
Agencia AP
El Tribunal Supremo de España inició el lunes el juicio de dos exmilitares salvadoreños por su presunta participación en la masacre de cinco sacerdotes españoles en El Salvador hace más de tres décadas.
Inocente Orlando Montano, un excoronel que fungió como viceministro de Seguridad Pública en El Salvador durante la guerra civil de 1979 a 1992, se enfrenta a 150 años de prisión por los asesinatos de 1989.
Estados Unidos extraditó a España a Montano en 2017 para que fuera enjuiciado por asesinato vinculado a terrorismo y crímenes contra la humanidad.
Montano, quien tiene alrededor de 70 años y está débil de salud, testificará más adelante en la semana.
Los fiscales también han pedido cinco años de encarcelamiento —uno por cada uno de los asesinatos— para René Yusshy Mendoza, un teniente del ejército y miembro del batallón Atlacatl que presuntamente mató a los sacerdotes en la Universidad Centroamericana en El Salvador.
Mendoza ha confesado al crimen. Durante la audiencia inicial del juicio el lunes en Madrid, su abogado argumentó que Mendoza debería ser excluido del caso porque ya prescribió.
Ambos acusados presuntamente «participaron en la decisión, diseño o ejecución del asesinato», según un informe de la fiscalía visto por The Associated Press.
Hasta ahora, son los únicos en enfrentar cargos en España después que El Salvador se negara a extraditar a otros 16 sospechosos que han sido acusados en el caso.
El padre Ignacio Ellacuría era el rector de la Universidad Centroamericana y una opinión reconocida tras la llamada teología de la liberación, una corriente ideológica enfocada en temas sociales que se propagó entre el clero durante la década de 1960, sobre todo en Latinoamérica. Él y otros sacerdotes jesuitas que murieron ayudaban a organizar conversaciones de paz para poner fin a la guerra.
Otro sacerdote de El Salvador, la empleada doméstica de la residencia y su hija también fueron asesinados en el ataque a la universidad del 16 de noviembre de 1989. El tribunal español no enjuicia a los acusados por esos asesinatos.
La indignación por la masacre dio pie a una investigación legislativa en Estados Unidos que halló que los miembros de las fuerzas militares que mataron a los sacerdotes fueron entrenados por el ejército estadounidense.
La muy esperada fecha del juicio ya se había establecido antes que la pandemia de coronavirus redujera al mínimo los procedimientos en España. Se tiene programado que concluya el 16 de julio.
En audiencias previas al juicio, Montano ha negado su participación en los asesinatos.
