Por ZEKE MILLER y DARLENE SUPERVILLE/AP
El presidente Donald Trump está considerando aliviar algunas de las condiciones de aislamiento impuestas a gran parte de la población debido a que han obligado a los trabajadores a quedarse en sus casas, forzado el cierre de numerosas escuelas y frenado la actividad económica.
Estados Unidos ha cumplido ahora una semana de un período inédito de 15 días de cuarentena a fin de contener la propagación del coronavirus.
El gobierno está recalibrando sus planes en momentos en que el Congreso negocia un paquete de estímulo económico de 2 billones de dólares a fin de amortiguar el impacto económico que está teniendo la crisis.
«Me encantaría que el país esté todo abierto y en acción para la Semana Santa», declaró Trump en una conferencia virtual de Fox News desde la Casa Blanca. Semana Santa es dentro de poco más de dos semanas, 12 de abril.
Horas antes Trump había tuiteado: «El pueblo quiere regresar a trabajar … La gente practicará el Distanciamiento Social y todo lo demás, y los Ancianos serán cuidados con amor. Podemos hacer dos cosas juntas. ¡LA CURA NO PUEDE SER PEOR QUE EL PROBLEMA (ni de lejos)!»
Trump parece estar ansioso por hacer que la gente vuelva a sus trabajos en momentos en que se hace evidente el costo político de la crisis. Pero hacer que la gente vuelva a salir contradice las recomendaciones de los médicos, incluso de funcionarios de su propio gobierno, que han pedido aumentar el aislamiento, no reducirlo, a fin de frenar el contagio del virus.
Larry Kudlow, principal asesor económico de Trump, declaró el martes ante reporteros que «la salud pública incluye la salud económica».
«Eso es lo importante. No se trata de tener que escoger entra una y otra, y es por eso que estamos reconsiderando la estrategia», afirmó el funcionario.