POR SHLOMO MOR Y FARES AKRAM/AP
JERUSALÉN (AP)
Una explosión cerca de un asentamiento en Cisjordania mató a una joven israelí de 17 años e hirió a su padre y su hermano, afirmaron autoridades de Israel, que consideraron el hecho como un ataque palestino.
Inicialmente habían sido reportados tres heridos en la explosión de hoy en las inmediaciones del asentamiento de Dolev, al noroeste de Jerusalén, pero el servicio de emergencias de Israel, conocido como Magen David Adom, informó después que la adolescente murió por las heridas sufridas. Su hermano de 21 años se encontraba en condiciones graves. El padre de ambos, de 46 años, presentó heridas leves.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ofreció condolencias a la familia, prometió ir tras los responsables y «reforzar» el asentamiento israelí en la ocupada Cisjordania. El presidente Reuven Rivlin denunció los ataques como «despreciables» y dijo en un comunicado que se encontraba «impactado y triste» ante la muerte de la adolescente.
La familia se encontraba en un manantial al momento del estallido, de acuerdo con reportes. Se desconoce si un explosivo fue arrojado hacia ellos o si había sido escondido en el lugar previamente.
En las últimas semanas, la tensión en Cisjordania ha sido alta, avivada por enfrentamientos entre palestinos y policías israelíes en un lugar sagrado de Jerusalén, venerado por tanto por judíos como por musulmanes.
Los choques estallaron el 11 de agosto en la zona, que los judíos llaman Monte del Templo y los musulmanes el Noble Santuario, en coincidencia con las festividades religiosas islámicas y judías.
En la Franja de Gaza, el líder de los dirigentes de Hamas en el territorio, Ismail Haniyeh, catalogó el ataque como «una operación heroica». Si bien no se atribuyó el ataque, elogió a los responsables «independientemente de quienes sean… son los hijos de Jerusalén y esta Tierra Santa».
En referencia al santuario de Jerusalén, Haniyeh exhortó a los israelíes a «alejarse de este barril de pólvora», y advirtió que los intentos de los judíos por entrar al complejo en el que la mezquita al-Aqsa está siendo construida llevarían a una mayor escalada de violencia.
