Santiago de Chile/dpa

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, reconoció hoy el rol de la exmandataria Michelle Bachelet (2014-2018) en el triunfo chileno ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, tras la demanda de Bolivia por la obligación de negociar una salida al mar.

«Quiero también reconocer que la expresidenta Michelle Bachelet también tuvo una actitud firme y clara en defensa de los intereses de nuestro país», dijo Piñera en un acto en Antofagasta, 1,300 kilómetros al norte de Santiago, ciudad que alguna vez perteneció a Bolivia y a la que el mandatario fue por segunda vez en cuatro días.

«Ambos presidentes siempre contamos con el compromiso, el patriotismo, la colaboración y el consejo sabio de los expresidentes Aylwin, Frei y Lagos, a quienes una vez más agradezco», destacó.

«Durante estos cinco años de litigio ante la Corte Internacional de Justicia, hemos luchado por una causa justa, por una causa noble, hemos defendido como lo hace todo país que tiene dignidad, nuestro territorio, nuestro mar, nuestra integridad territorial y por supuesto nuestra soberanía», expresó.

La demanda boliviana, que buscaba obligar a Chile a negociar de buena voluntad una salida soberana al Océano Pacífico, fue presentada por el Gobierno de Evo Morales en 2013, durante la primera administración de Sebastián Piñera (2010-2014), y buena parte del litigio se produjo durante la administración de Bachelet.

Refiriéndose a Bolivia, Piñera insistió que Chile siempre va a «tener las puertas abiertas a un diálogo constructivo, de buena fe» para enfrentar los problemas oportunidades comunes. «Antofagasta es y seguirá siendo por siempre chilena», subrayó.

La CIJ rechazó por 12 votos contra 3 todos los argumentos presentados por Bolivia en su demanda contra Chile.

Bolivia quedó sin acceso al mar luego de la Guerra del Pacífico (1879-1883), que enfrentó a ambos países y a Perú. Tras la contienda, La Paz perdió unos 400 kilómetros de litoral y miles de kilómetros cuadrados de territorios ricos en minerales. Chile y Bolivia mantienen sus relaciones diplomáticas suspendidas a nivel de embajadores desde 1978.

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